El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, solicitará que el gobierno de la República, a través de la cancillería, del Centro Nacional de Inteligencia y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), presente un informe sobre el tráfico ilegal de armas de fuego hacia el país.
También en su carácter de presidente de la Junta de Coordinación Política, Monreal declaró que existen estimaciones de que hay al menos 22.3 millones de víctimas mayores de 18 años, derivado de ese mercado negro que da acceso a esos instrumentos letales.
Respecto a otras estadísticas relacionadas, en 2019 los homicidios representaron la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 44 años y 72 por ciento de éstos fueron perpetrados con algún arma de fuego.
El morenista abundó que pistolas, revólveres, ametralladoras y fusiles, entre otros, se usaron en 6.1 millones de delitos. Estas cifras, advirtió, “son señales de alarma debido a que demuestran cómo las condiciones de paz y bienestar en nuestro país han disminuido”.
Monreal subrayó que en México, desde hace más de una década, el tráfico ilícito de armas ha generado un aumento de la violencia, así como un incremento en el poder de fuego por parte de la delincuencia organizada, lo que ha afectado la cohesión social, el bienestar y las oportunidades de desarrollo de los ciudadanos. Refirió que, en cuanto a la posesión de armas de fuego, el organismo Small Arms Survey, del Instituto de Posgrado de Altos Estudios Internacionales y de Desarrollo, de Ginebra, Suiza, estima que México ocupa la séptima posición en el mundo con más armas de fuego en manos de civiles de forma legal e ilegal, con un número aproximado de 16.8 millones de unidades.
De acuerdo con los informes sobre confiscaciones realizadas por las autoridades mexicanas, aproximadamente 70 por ciento de las armas de fuego tienen su origen de fabricación o venta en Estados Unidos. El 30 por ciento restante provienen de importaciones o producción local de licenciatarias europeas, principalmente en Alemania, Austria, Bélgica, España, Italia y Rumanía.
Aseveró el morenista que los efectos de la violencia asociada al tráfico ilícito de armas son contundentes. Indicó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geográfica, en nuestro país el costo total de la inseguridad y el delito representa alrededor de 1.53 por ciento del PIB.
Una consecuencia más escalofriante de la violencia armada es la reducción de la esperanza de vida en México de entre 0.5 y 2 años, así como un aumento, en las dos décadas pasadas, de 375 por ciento en el uso de armas de fuego en feminicidios.
Con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica, en 2020, hubo 34 mil 515 muertes en las que se emplearon armas de fuego.