Por segundo ciclo escolar consecutivo, 25.2 millones de alumnos de educación prescolar, primaria y secundaria en México concluirán su año lectivo a distancia.
Directores de primaria reconocieron que “cerramos el año 2020-2021 en una situación muy difícil, con muchos retos, que van desde las necesidades socioemocionales de los estudiantes hasta las carencias de infraestructura, pero también con enormes aprendizajes”.
Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, afirmó que fue un año complejo, “muchos proyectos escolares no pudieron concretarse y tuvimos la ausencia de al menos 5 por ciento de los alumnos en la mayoría de las escuelas, a veces por problemas económicos, pero otras porque no hubo la corresponsabilidad de todos los padres de familia”.
Agregó que el ciclo que concluye oficialmente el viernes de esta semana, aunque entre el 6 y el 9 de julio se entregarán boletas y certificados, “fue de una gran carga laboral por el número de horas que los maestros dedicaron a estar frente a pantalla, a desarrollar sus métodos de aprendizaje a distancia, sus materiales y a dar clases”.
Sin embargo, “también nos permitió repensar qué hace la escuela, porque estábamos acostumbrados a una dinámica escolarizada que era inamovible, no era flexible, y se debe educar para la vida, por lo que no podemos regresar a una escuela presencial hermética como la teníamos antes”.
Difícil situación emocional
Javier Castro, director de la primaria rural Francisco I. Madero, en el municipio de Nicolás Romero, estado de México, destacó que uno de los principales desafíos del próximo año lectivo, que empezará el 30 de agosto, “es atender las problemáticas socioemocionales con las que llegarán los alumnos”.
Detalló que en el medio rural muchos padres de familia se vieron obligados a continuar con sus actividades laborales para subsistir y dejaron a sus hijos solos, encerrados en casa; muchos niños tienen una enorme necesidad de rencontrarse con sus amigos y maestros, otros perdieron a seres queridos o enfrentan graves problemas económicos en casa, “atender todo eso será complejo y muy desafiante”.
Pedro Hernández, quien dirige la escuela Centauro del Norte y es secretario general de la sección 9 democrática del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que corresponde a docentes de la Ciudad de México y afiliada a la Coordinadora (CNTE), destacó que el regreso a clases será complejo “porque nos vamos a encontrar en el primer trimestre del ciclo con un periodo llamado remedial, a lo que se suma que deberemos generar las condiciones para que aquellos alumnos con los que no tuvimos contacto puedan volver a la escuela”.
Al respecto, Bravo destacó que “más que un periodo de recuperación o remedial, lo que queremos es un proceso de rencuentro, donde volvamos a aprender a convivir, porque no se trata de remediar o recuperar lo que no hiciste, sino de valorar lo aprendido y a partir de ahí reconocer cómo lo puedes aprovechar para seguir aprendiendo”.
Otro desafío “será atender un calendario escolar de 200 días de clases para los alumnos, pero profesores y directores tendrán 225, cuando venimos de una etapa de enorme cansancio para todos”.