La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez- Buylla Roces, presentó el Sistema Nacional de Posgrados (SNP), que sustituye al Programa Nacional de Posgrados de Calidad, el cual cumplió 30 años.
Por medio de un comunicado, la institución señaló que el cambio busca favorecer el avance del conocimiento y mejorar la formación de nuevas generaciones de investigadoras e investigadores, al ponderar los principios de pertinencia científica y social, equidad de género y no discriminación.
El organismo público dijo que en el SNP se considerarán como prioritarios los criterios de equilibrio regional, así como la distribución equitativa entre las instituciones de educación superior y los centros públicos de investigación.
Agregó que la finalidad es mejorar el programa y transitar hacia un modelo de formación e investigación en posgrados con mayor solidez epistemológica, rigor científico e incidencia social acorde con la transformación que vive el país.
El anuncio de Álvarez-Buylla se realizó en el marco del tercer foro nacional Nuevas bases para la formación e investigación en posgrados Conacyt, organizado por el consejo, en colaboración con el Instituto Doctor José María Luis Mora.
Recordó que hace 30 años el Programa Nacional de Posgrados de Calidad nació con la finalidad de impulsar la formación de especialistas dentro de las instituciones educativas del país, pero que al igual que otras iniciativas emprendidas “en el periodo neoliberal”, se dio prioridad a la visión productivista y la competencia, así como al centralismo y a la evaluación cuantitativa, además de que se desvincularon los posgrados de las prioridades de investigación en humanidades, ciencias, tecnologías e innovación que necesita el país.
Sostuvo que, en la Cuarta Transformación, la prioridad del Conacyt es orientar las políticas de Estado hacia un nuevo paradigma que promueva la libertad de investigación y el rigor científico que permitan avanzar en las fronteras del conocimiento.
Agregó que el SNP está alineado con el proceso de transformación estructural que vive México y se complementa con los planteamientos sustantivos de la política científica del Conacyt y por ellos es posible encauzar las capacidades, talentos e infraestructura para atender de forma más eficiente y eficaz los grandes retos nacionales.