Desde el nivel federal hasta el municipal, todo el gasto dedicado a seguridad ciudadana resintió un recorte entre enero y mayo de 2021, muestran los datos más recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En el mismo periodo, los homicidios en el país han aumentado 3.6 por ciento, en promedio se dan 124 por día, muestran también datos públicos.
La dependencia exhibe que por tres años seguidos el gasto acumulado a mayo y que se dirige a “orden público y de seguridad interior” ha caído. La baja más reciente, la de los primeros cinco meses de 2021, fue de 20.2 por ciento anual, dando como resultado un gasto de 14 mil 487 millones de pesos a ese fin.
Dicha cifra no sólo expone una baja respecto de los 17 mil 330 millones de pesos que se enviaron a actividades de prevención, investigación y vigilancia de delitos en los primeros cinco meses de 2020, cuando una parte de la población estuvo en su casa; también muestra una baja en el gasto por habitante.
Incluso sin tomar en cuenta el aumento de población y sólo con base en el conteo de población que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía el año pasado, el gasto diario para garantizar la seguridad de cada habitante fue de 0.90 centavos entre enero y mayo de 2020 y bajó a 0.76 centavos en el periodo comparable de 2021.
Este rubro “asuntos de orden público y de seguridad interior” viene de diversos recortes en 2020, como el no ejercer 75 por ciento del presupuesto disponible de mayo a diciembre para servicios generales y materiales y suministros, reporta en un documento de marzo el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.
Así, el año pasado, mientras el gasto ejercido por la Guardia Nacional para la prevención, investigación y persecución de delitos fue 452.7 por ciento mayor a lo aprobado, y el de actividades de apoyo administrativos 66.8 por ciento por arriba, en operativos para la prevención y disuasión del delito el gasto fue 53.7 por ciento menor a lo presupuestado y también se redujo 13.1 por ciento en subsidios en materia de seguridad pública que se envían a gobierno locales.
En ese punto, los recursos para el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) vieron entre enero y mayo de 2021 una caída de 1.2 por ciento respecto al año pasado. Si bien su reparto no se ha movido respecto al año pasado, sí lo han hecho los estados con una mayor cantidad de homicidios.
En los primeros cinco meses de 2021 aumentaron 87.1 por ciento los homicidios en Zacatecas, 55 por ciento en Yucatán, 51.4 por ciento en Nayarit, 32.7 por ciento en Campeche y 26.5 por ciento en Sonora.
Mientras –entre los tres estados que más recursos tienen del FASP– el estado de México recibió 6.9 por ciento de él y aún así los homicidios aumentaron 7.5 por ciento; Jalisco capta 3.9 por ciento y los asesinatos avanzaron 11.8 por ciento, y sólo en la Ciudad de México que tiene 6.2 por ciento de ese fondo de seguridad, el ilícito restó 10.4 por ciento en lo que va del año.