Shimla, India., Con su proyector antiguo y su elegante balcón, el teatro Shahi es el único cine de una sola pantalla que queda en Shimla, una localidad montañosa en el Himalaya que fue el lugar de veraneo de la India británica.
Sin embargo, al igual que muchas otras salas de cine del país, que luchan por subsistir, la pandemia del coronavirus podría haber asestado el golpe final a esta centenaria casa del séptimo arte.
Originalmente, fue construido como un teatro en la época británica, cuando la administración colonial huía del sofocante calor veraniego en busca del clima montañoso de Shimla, en el norte.
Su actual propietario, Sahil Sharma, contó que su abuelo compró el inmueble y lo convirtió en cine tras la salida británica, en 1947, cuando los otras tres salas de la ciudad eran muy caras para los habitantes.
“En ese tiempo aún teníamos la tradición británica de que la gente no podía salir por las noches sin una buena vestimenta formal”, contó.
“Entonces la gente normal y pobre no tenía un cine que pudieran considerar propio”, agregó.
Shimla era un destino popular en las décadas doradas después de la independencia, y sus cines recibían a primeros ministros y celebridades, que acudían a ver las creaciones de Bollywood, como se conoce la industria cinematográfica india.
“Estuve aquí en 1972 cuando la hija del presidente paquistaní vino a ver una película”, recordó Ashok Kapoor, de 69 años, quien comenzó a trabajar en el ahora cerrado Cine Ritz en su adolescencia y llegó a ser gerente.
Contó que ella fue a ese cine porque en otros sitios de Shimla estaban reunidas las autoridades de India y Pakistán para aliviar las tensiones tras un breve conflicto el año anterior entre los dos países, durante la guerra de independencia de Bangladés.
Satish Kumar, otro veterano que trabajó en el Shahi durante 50 años, rememoró cuando se hacían grandes filas que le daban la vuelta a la cuadra en busca de boletos.
Sin embargo, lamentó, el negocio ha estado “realmente mal los años recientes”.
Shimla perdió algo de su encanto del viejo mundo con el crecimiento de la población y la expansión de la ciudad sobre las colinas, aunque su céntrica calle principal mantiene sus vitrinas de la era colonial.
En las décadas pasadas, los cinéfilos prefirieron ir a los cines modernos con varias pantallas, fuera de la ciudad, donde tienen aire acondicionado y más opciones de películas.
La tendencia es la misma en todo el país, con el cierre de cientos de cines antiguos de una sola sala.
Hasta el año pasado sobrevivían dos cines antiguos de Shimla, pero con el aislamiento social en India por la pandemia, el Ritz también cerró.
Los cines pudieron reabrir en octubre pasado, pero tuvieron que volver a cerrar en abril tras una virulenta ola de Covid-19, peor que la del año anterior.
“No estamos seguros de nuestro futuro después de la pandemia”, sostuvo Sharma, quien teme que el público recluido en casa por razones sanitarias haya cambiado de hábito en favor de las plataformas de streaming.
“No sabemos si la gente aún querrá volver al cine”, admitió.