Oaxaca, Oax., El arte no debe ser exclusivo de las grandes galerías, museos o teatros, sino que debe poder presentarse en cualquier lugar y en la vida cotidiana; además, debe llegar a todo público y sectores.
Bajo este precepto, los artistas, Ángela Hernández Gómez (Suke), Manuel Reyes, Esteban Urbieta, el Colectivo PX21 y Max Sanz, crearon cinco murales en el mercado Víctor Bravo Ahuja, ubicado en el municipio de Santa Lucía del Camino.
Esta actividad forma parte del programa del Movimiento Vecinal, organización que busca la transformación de espacios públicos con el fin de alejar a los jóvenes de malos hábitos y promueve actividades culturales.
En esta ocasión, el artista plástico Max Sanz fungió como coordinador de esta actividad, a la que denominaron Mercado de Arte, en la que se propuso hacer un mural dentro del mercado.
La idea, contó, le pareció atractiva, pues él habita en la zona, por lo que consideró una manera de retribuir; no obstante, dijo, le parecía que hacía falta algo, por lo que decidió incluir a más artistas en el proyecto.
Entonces, se comunicó con Suke, Manuel Reyes y Esteban Urbieta, quienes accedieron gustosos a participar en el proyecto, el cual contó con recursos públicos estatales y con apoyo de los mercaderes. El tema se centró en la manera en que cada participante percibe el mercado.
Suke celebró la intervención, ya que si de por sí las personas no suelen acudir a las galerías, en época de pandemia es más complicado que lo hagan. También reconoció que los artistas participantes mostraron gran disposición y apertura, ya que no recibieron pago; se trató, más bien, de donación de obra, ideas y tiempo.
En tanto, Reyes consideró que el proyecto también se trató del rescate de los espacios públicos, en este caso, el mercado es un espacio de suma importancia en una comunidad.
Max Sanz indicó que el gobierno estatal aportó los materiales para las obras, en tanto los mercaderes participaron con la renta de andamios y escaleras.
Más allá de eso, señaló, apoyaban con alimentos, tamales, atole; así, indicó Suke, el proyecto “dejó de ser una idea de gobierno y se convirtió en un trabajo comunitario, ya que logró la unión de todos”.