Familiares y amigos dieron el último adiós a María Fernanda Olivares Gómez, quien fue atropellada el 12 de junio por Diego Armando H, quien se encuentra interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente; mientras Fernanda Cuadra, la otra joven que resultó lesionada, fue dada de alta del Hospital General Balbuena, aunque deberá continuar con un proceso de rehabilitación.
Luego de 21 días de estar hospitalizada, Polly, como se le conocía, falleció la mañana del sábado por las lesiones que sufrió, y tras la entrega de su cuerpo fue velada de manera privada en la agencia Gayosso Sullivan, donde un grupo de jóvenes exigió justicia.
Después de las 13:30 horas partió la carroza seguida por varios vehículos con flores y globos, hacia el panteón civil de Dolores, donde el acceso al cortejo fúnebre fue limitado a la gente más cercana a la joven.
Algunos familiares y amigos ingresaron por la puerta principal y otros lo hicieron por un acceso alterno, debido a que no están permitidas las aglomeraciones por la contingencia sanitaria de Covid-19. Su entierro fue privado.
En el cortejo no se observó a familiares de Fernando Cuadra, quien también fue atropellada por Diego, luego de solicitarle que se retirara de la fiesta en que estaban, porque “estaba mal y las había amenazado”, de acuerdo con lo informado por el abogado Óscar Miranda.
El representante jurídico de la familia de Polly comentó durante la vinculación a proceso del joven que ellos mantenían una relación de noviazgo, y con su muerte la Fiscalía General de Justicia buscará reclasificar el delito que se le imputa.
De esta manera, se le acusaría de feminicidio y podría alcanzar una pena de hasta 70 años de cárcel y se sumaría el de tentativa de feminicidio cometido contra Fernanda Cuadra, para lo cual se tendría que abrir un nuevo plazo para la formulación de la imputación.
Tras su entierro, un grupo de mujeres realizó un homenaje a Polly en la antimonumenta, en avenida Juárez, para exigir justicia y se imponga la pena máxima a Diego; que “no se le trate con favoritismos por ser hijo de un alto mando del Ejército”.
La Güera, integrante del colectivo Brujas Antipatriarcas, señaló que “desde el momento de su entrega recibió un trato preferencial y tememos que las relaciones de su papá eviten que reciba la pena máxima por lo que hizo”.
Angélica Vargas, amiga de Polly y compañera de trabajo, lamentó que “ya no podrá divertirse, salir con sus amigos o con su familia porque Diego la atropelló. Ella lo único que buscaba, al salir de la fiesta, era que a él no le pasara nada, porque iba mal”.
La lluvia no impidió que las mujeres colocaran carteles con mensajes de despedida para Polly, su nombre en los postes metálicos y velas y flores entre las cruces color morado.