Washington. Una mujer de Indiana se convirtió este miércoles en la primera acusada en ser sentenciada por la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, pero no pasará tiempo tras las rejas, mientras que un miembro del grupo extremista Oath Keepers se declaró culpable de conspiración y acordó cooperar con los fiscales, en lo que representa un gran avance en la investigación.
Los dos acontecimientos indican que los procesos contra los acusados por el asalto están avanzando, aun cuando el Departamento de Justicia federal y el tribunal en Washington, D.C., batallan bajo la carga de aproximadamente 500 arrestos federales en todo el país. Y se dan mientras los republicanos en Washington intentan restarle importancia a la violencia cometida por la turba de simpatizantes del expresidente Donald Trump.
Graydon Young, quien fue acusado junto con otros 15 miembros y asociados de Oath Keepers de conspirar para impedir la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden en el Congreso, se declaró culpable de dos cargos: conspiración y obstrucción de un procedimiento oficial. Fue la primera declaración de culpabilidad en el caso de conspiración presentado contra miembros del grupo.
El segundo cargo contempla una sentencia de hasta 20 años en prisión, pero el juez federal Amit Mehta dijo que las normas federales de sentencia estipulan que Young, de 55 años, cumpla con entre 5 1/4 años y 6 1/2 años tras las rejas. Los fiscales podrían pedir incluso menos tiempo a cambio de su cooperación contra otros acusados.
Young, de Englewood, Florida, fue arrestado en febrero y encausado en el proceso que acusa a miembros de Oath Keepers de ir a Washington preparados para usar la violencia e intentar detener la certificación del voto. Las autoridades indicaron en documentos oficiales que Young se unió en diciembre a la división del grupo en Florida y que “buscaba involucrarse para ayudar…”.
A la mujer de Indiana, Anna Morgan Lloyd, de 49 años, un juez federal le ordenó cumplir con tres años de libertad condicional, realizar 120 horas de servicio comunitario y pagar 500 dólares en compensación después de reconocer haber entrado ilegalmente al Capitolio. Se declaró culpable a un único cargo de un delito menor bajo un acuerdo con los fiscales.
Después del disturbio, Lloyd describió el 6 de enero en Facebook como “el mejor día en la historia”.
El miércoles pidió disculpas al tribunal, a su familia y “al pueblo estadunidense”, diciendo que ese día fue a Washington para mostrar pacíficamente su apoyo a Trump.
“Me avergüenza que ese día se convirtiera en una muestra salvaje de violencia. Y nunca habría estado allí si hubiera tenido una idea de que iba a terminar así”, dijo Lloyd al juez. “Nunca fue mi intención ser parte de algo que es tan vergonzoso para nuestro pueblo estadunidense”.