Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, confirmó ayer en un acto en Barcelona que concederá el indulto a los nueve políticos independentistas catalanes que cumplen condena por los delitos de sedición y malversación de recursos públicos por su participación en la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017.
Ningún representante del gobierno catalán ni de los partidos separatistas acudieron al acto que se celebró en el teatro Liceo de Barcelona, donde además fue abucheado por simpatizantes de la causa separatista, que reclamaron la amnistía y la autodeterminación y consideraron que su presencia era un “acto colonialista intolerable”.
Sánchez había preparado un acto a medida en el Liceo, uno de los grandes referentes de la cultura catalana, con algo más de 300 invitados de la sociedad civil y del gobierno, la víspera del Consejo de Ministros en el cual aprobará los indultos a los políticos condenados a penas hasta de 13 años de cárcel.
Los primeros problemas llegaron unas horas antes, cuando el gobierno catalán en pleno rechazó la invitación y se negó a acudir al acto, así como los representantes de todos los partidos independentistas y españolistas, además de los representantes de las asociaciones separatistas que han sido claves en el movimiento a favor de la secesión.
Pese a todo, el mandatario español siguió con su hoja de ruta y anunció que “podríamos continuar con el memorial de los agravios, podríamos volver a los reproches, recrearnos en los problemas, buscar nuevas causas o más culpables y seguir con la discordia, o dedicar nuestro tiempo y todas nuestras energías a resolver el problema y apostar por la concordia. Y eso es lo que el gobierno de España ha decidido: enfrentar el problema y buscar la concordia”.
Añadió: “estoy convencido de que sacar a estas nueve personas de la cárcel, que representan a miles de catalanes, es un rotundo mensaje de la voluntad de concordia y convivencia de la democracia española”.
Entre los políticos que serán liberados casi de forma inmediata figuran el ex vicepresidente catalán y líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, y la ex presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, además de ex consejeros y los dos líderes de la sociedad civil que movilizaron a la sociedad a favor de la independencia unilateral, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. El resto de acusados que decidieron refugiarse en otros países, entre ellos el máximo líder del movimiento secesionista, el ex presidente Carles Puigdemont, quien vive en Bélgica desde noviembre de 2017, tendrán ahora más fácil su retorno al país.