Ciudad de México. La transformación tecnológica avanza sin cesar, y ha encontrado en la época post-pandemia nuevas necesidades que cubrir, principalmente en el ámbito de la movilidad, ya sea de personas o mercancías; por lo cual, surge la disyuntiva de considerar si las sociedades están listas para adoptar la utilización de vehículos autónomos de manera cotidiana, marcando así un hito en la historia moderna.
Al respecto, el especialista en temas de movilidad, Rodrigo Madariaga Barrilado explica que, los vehículos autónomos representan un cúmulo de potenciales beneficios que van desde disminuir los accidentes y decesos de personas al volante, hasta contribuir en el mejoramiento del tráfico en las calles y/o carreteras del país, lo cual incluso permitiría la eliminación de semáforos en algunas intersecciones, disminuir el gasto en el uso de combustibles y mejorar sustancialmente los tiempos de traslado.
No obstante, el experto mexicano indica también que, de la misma forma existen limitantes para la adopción e implementación de este tipo de vehículos; en primera instancia por los aspectos técnicos, estructurales e incluso éticos que suponen su puesta en marcha.
“Los vehículos autónomos lucen por donde se les vea como el futuro inmediato de la movilidad. Por ejemplo, hablando de transporte de carga autónomo, han iniciado las pruebas del otro lado de la frontera norte de nuestro país con la startup TuSimple, cuyo objetivo apunta a aminorar costos de logística y hacer más eficientes los procesos de importación-exportación de mercancías”.
Rodrigo Madariaga Barrilado comparte que, de acuerdo con el análisis Global Truck Study 2018 de la consultora Pricewaterhouse Coppers (PwC), para el 2030, la automatización de procesos y de vehículos de carga reduciría los costos de logística en 47%, materializándose en la reestructuración del capital humano empleado en este ramo y el aumento del tiempo operativo de los vehículos.
“Para una nación como México, donde aproximadamente el 65% de los bienes que exporta se mueven por carretera, los vehículos autónomos se traducen en rentabilidad, pero para hacerlo realidad se requiere de un proceso complejo, donde se necesitarían acciones inmediatas para solventar la falta de regulación e infraestructura necesaria”.
Asimismo, el especialista precisa que hablando de manera más general, este tema apenas constituye la punta del iceberg de la innovación tecnológica en materia de movilidad, porque aún existen muchos paradigmas que resolver como la viabilidad sin contratiempos de vehículos con un nivel 5 de autonomía.
“El nivel 5 de autonomía es lo que al menos en el rubro de transportes de carga, empresas como TuSimple están buscando, pero se debe recordar que existen algunos retos importantes más con los cuales lidiar, si lo que se busca es tener en operación total a estos vehículos dentro de algunos años; tales como la eliminación de empleos del sector transportista, el riesgo latente de ataques de ciberdelincuentes o la estandarización de los algoritmos machine learning”.
En conclusión, para Rodrigo Madariaga Barrilado los vehículos autónomos ya forman parte de la innovación actual, y será cuestión de tiempo para que tomen su lugar dentro del complejo sistema de movilidad urbana y carretera en todos los países del mundo.