Ciudad de México. La Fundación de Estudios Financieros (Fundef) afirmó que la banca si tuvo un alza en la cartera vencida luego de concluir el programa de apoyo a deudores en el cuarto trimestre de 2020, sobre todo, en los portafolios de consumo y de vivienda.
De acuerdo con el estudio Situación del sistema financiero de México ante la crisis de Covid-19 y tomando en cuenta cifras del Banco de México (BdeM), el aumento en el saldo vencido dentro del segmento de vivienda entre marzo al cierre del año fue de 24.1 por ciento.
A su vez, en el portafolio del financiamiento que es destinado por la banca comercial a los hogares mexicanos, que incluye las tarjetas de crédito, los préstamos personales y de nómina, el alza, en ese mismo periodo, fue en un orden de cinco por ciento.
“La evolución de la cartera vencida durante 2020 es consistente con la narrativa de la facilidad regulatoria y de la salida de ésta: hay una reducción durante el período de diferimiento y un rebote en el último trimestre de 2020”, señaló la Fundef.
Cabe recordar que en marzo, con el fin de que los deudores pudieran aminorar el impacto de la crisis de Covid-19, las autoridades del sistema financiero en conjunto con los bancos pusieron en marcha un programa que consistió en aplazar hasta por seis meses el pago de mensualidades sin el cobro de intereses extraordinarios, ni reportes a Buró de Crédito.
Así, según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), poco más de nueve millones de clientes solicitaron esta facilidad.
Pese a esto, consideró la Fundef, por el momento no existe ningún tipo de riesgos para el sistema financiero.
“A pesar del aumento en la cartera vencida en el cuarto trimestre 2020 no se identifica un riesgo para el Sistema Bancario. Cuando se considera la creación de provisiones adicionales y el aumento en el Índice de Capitalización para llegar a 17.7 por ciento se refuerza la conclusión anterior”, destacó.
Bancos no ofrecieron los programas de apoyo que defendió la autoridad
No obstante, señaló la fundación, las instituciones de crédito, en su gran mayoría no siguieron al pie de la letra los criterios establecidos por los organismos reguladores para apoyar a los deudores, e incluso, Inbursa y Banco Azteca decidieron no implementarlos.
“De las 20 instituciones con cartera mayor a 20 mil millones de pesos que si instrumentaron los programas de diferimiento de pagos ninguna se acogió a los programas de reestructuras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que se dieron a conocer entre septiembre y octubre de 2020”, puntualizó.
Esto, enfatizó, significa que los bancos al no revelar sus planes “no ofrecieron los programas de reestructura con los beneficios mínimos que definió la autoridad".