Ciudad de México. La demanda del transporte público se contrajo 80 por ciento debido a la pandemia del covid-19, lo cual ha obligado a cambiar las perspectivas que se tienen sobre la movilidad de la población, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
Durante su intervención en el 12 Congreso Internacional de Transporte y Movilidad, Nicolás Rosales Pallares, presidente del organismo, señaló que la contingencia sanitaria ha demostrado que el transporte público urbano es esencial para la movilidad, un pilar para la recuperación económica, social y del medio ambiente.
Apuntó que los beneficios económicos que reporta el transporte público son 5 veces superiores al dinero que se invierte en él, pues genera efectos positivos en la economía al conectar a las personas con sus empleos y estudios
Jesús Padilla Zenteno, presidente fundador de la AMTM destacó que en las ciudades se ocupa el doble de tiempo para trasladarse en comparación a hace 2 décadas.
Mencionó que sólo en la Ciudad de México representa más de 100 mil millones de pesos en pérdidas al año y que una persona está dejando 5 años de su vida arriba del transporte público, por lo que es necesario que se discuta, pues los temas de movilidad se han centrado las plataformas colaborativas para el transporte de personas, la innovación de la electro movilidad, entre otros.
Como eje vertebrador de la movilidad urbana y como facilitador de otros objetivos económicos, sociales y medioambientales de la ciudad, al transporte público se le debe reforzar para volver a una mejor normalidad, dijo Pere Calvet Tordera, presidente de la Unión Internacional de Transporte (UITP).
Comentó que la disminución del tráfico durante el confinamiento en muchas ciudades demuestra que las concentraciones de dióxido de carbono pueden reducirse rápidamente hasta una tercera parte.
Expuso que el transporte público puede resolver la movilidad diaria de las personas y reducir la huella de sus desplazamientos, complementado por los viajes a pie o en bicicleta.
Señaló que la crisis actual es una oportunidad para realizar inversiones tácticas muy eficientes en términos coste beneficio, con el fin de garantizar una mejor fiabilidad de los servicios de autobús y reducir los tiempos de recorrido.