Ciudad de México. El pleno del Congreso capitalino aprobó la nueva Ley de Salud de la Ciudad de México que envió la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, tras un largo debate por una reserva del PAN que pretendía suprimir la interrupción legal del embarazo hasta la vigésima semana de gestación en los casos en que la fecundación fuera producto de una violación.

Al exponer al pleno el dictamen, la presidenta de la Comisión de Salud, Lourdes Paz Reyes, de Morena, dijo que esta ley pone nuevamente a la ciudad a la vanguardia para garantizar la progresividad de los derechos en materia de salud de las personas, y es la primera que se adecua con la experiencia de la pandemia para establecer un sistema de vigilancia epidemiológica que permitirá diagnosticar, diseñar e implementar las políticas públicas y acciones para atender las enfermedades, así como un Laboratorio de Salud Pública para el análisis de riesgos sanitarios y la detección de nuevos patógenos antes de que se conviertan en pandemia.

Explicó que se dictaminaron más de 70 iniciativas de legisladores de las distintas bancadas y se tuvo como base la que presentó la jefa de Gobierno y luego de que PAN, PRD y PES impidieron que el dictamen se presentara al pleno en la sesión del jueves antepasado, llamó a “dejar de lado filias, fobias, colores partidarios y dar a la ciudad un sistema de salud que pone en el centro a las personas para que vivan de forma decorosa, digna y con todas las capacidades para desarrollarse a lo largo de su vida; que atienda, proteja y que reconozca derechos y, sobre todo, que permita responder de manera adecuada, oportuna y coordinada frente a una nueva amenaza”.

El PRD, que reclamaba la desaparición del programa Médico en tu Casa, sobre el que Paz aclaró que se refuerza en la ley con el modelo Salud en tu Vida, respaldó el dictamen al incorporar mediante una reserva, de forma explícita, que en dicho esquema se brinde atención a grupos prioritarios como mujeres embarazadas.

Se votaron más de una docena de reservas, entre éstas la que presentó el coordinador del PAN, Christian Damián von Roehrich de la Isla, y que secundó su compañero de bancada, Federico Döring Casar, para impedir a mujeres víctimas de violación recurrir a la interrupción legal del embarazo hasta la vigésima semana de gestación, al afirmar que se pone en riesgo su vida y no contribuye a combatir las agresiones sexuales.

Tras un debate de casi una hora en el que la diputada de Morena Martha Patricia Llaguno Pérez reprochó que “sean hombres los que se pronuncien en contra de derechos de las mujeres”. La reserva se desechó.

El dictamen se aprobó por 45 votos a favor y 12 en contra de la bancada del PAN, a la que se sumaron el morenista Efraín Morales Sánchez y el diputado sin partido Guillermo Lerdo de Tejada Servitje.