Ciudad de México. Autoridades federales asestaron un duro golpe al robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), al descubrir en Ecatepec, estado de México, y de manera precisa en el tramo que va del kilómetro 290 al 295 del ducto Tuxpan-Azcapotzalco, diversas tomas clandestinas y dos bodegas en las que se almacenaban cientos de contenedores de mil litros cada uno.
En conferencia de prensa, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y de funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar), de la Guardia Nacional y también personal de Pemex, la Comisión Nacional del Agua y de la Coordinación Nacional de Protección Civil, se dio a conocer que un derrame de hidrocarburo fue lo que provocó la movilización de las autoridades y que se tomaran medidas de seguridad en el Túnel Emisor Oriente (TEO), la zona conocida como el Gran Canal, en la colonia El Charco, muy cerca de la Planta de Bombeo Caracol (PBC), que se localiza en el municipio de Ecatepec.
Luego de dos días de trabajo en la zona, Rodríguez Velázquez informó que en los predios asegurados se almacenaba combustible robado en “cantidades industriales”, y que en una de estas naves en las que supuestamente se fabricaban esponjas sintéticas, tiene una extensión de más de 7 mil metros cuadrados.
Los jefes del Estado Mayor de la Sedena, el general Ricardo Trevilla Trejo, y de la Semar, el almirante Luis Javier Robinson Portillo, informaron que más de 500 efectivos de las fuerzas armadas realizan trabajos de vigilancia y rastreo de tomas clandestinas.
La titular de la SSPC indicó: “hace apenas unos días dimos cuenta de una disminución en el robo de hidrocarburos, al pasar de muchos miles de barriles diarios en promedio, como son de 4 mil 600 para 2020 y actualmente sólo son 3 mil barriles diarios de desviación promedio. Esto ha permitido evitar pérdidas a la hacienda pública y en lo que va de los dos años, desde diciembre de 2018 a la fecha son aproximadamente 137 mil millones de pesos de ahorro al erario.
Sin embargo, como parte de las medidas preventivas, las autoridades suspendieron el suministro de agua de riego del municipio de Tula, Hidalgo, lo que afecta a 16 mil hectáreas de cultivo.
No hay personas detenidas, pero se detectaron conexiones ilícitas a los ductos de Pemex, algunas que están desde hace más de cinco años según estimaciones gubernamentales, a un ducto fuera de operación y también otras instalaciones ilegales al ducto Tuxpan-Azcapotzalco.
Blanca Jiménez Cisneros, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que se “instalaron trampas para hidrocarburos a la salida del TEO, para controlar el combustible que se encuentra en el agua y facilitar su retiro, garantizando buena calidad del agua para los distritos de riego 03 Tula y 100 Alfajayucan.
Asimismo, suspendió el bombeo hacia el Gran Canal, que aporta agua al distrito de riego 112 Ajacuba, hasta garantizar que es seguro el ingreso de agua a la lumbrera 5 y a la planta El Caracol, además de haber realizado “las maniobras necesarias en su infraestructura hidráulica para apoyar a Pemex a extraer el combustible derramado, evitando con ello el envío de agua contaminada a la presa Endhó”.