Ciudad de México. La Ciudad de México está prácticamente lista para iniciar el siguiente año la Línea Cero, un proyecto de Metrobús eléctrico que correrá a todo lo largo de los casi 46 kilómetros que mide el Circuito Interior y que abarcará a 10 delegaciones de la Ciudad de México, indicó Nicolás Rosales Pallares, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
El rezago que prevalece en el transporte en México y en la capital del país se agravó con la pandemia “porque no son sólo las unidades nuevas y su financiamiento lo que falta, sino también asuntos de operación que tienen que ver con tecnología como el prepago, los sistemas de información al usuario o de comunicación, sobre todo porque el modelo hombre-camión aún prevalece”, indicó.
Rosales Pallares dijo lo anterior al anunciar el Congreso Internacional del Transporte que se realizará los días miércoles 28 y jueves 29 de abril, por la vía virtual, con el tema "La movilidad del mañana, el reto de hoy”, con la participación de especialistas en el sector de diferentes partes del mundo.
Los expertos podrán aportar al transportista mexicano y al de la capital del país “la forma de cómo poder dar ese brinco hacia nuevos esquemas tecnológicos donde algunos podrán dar el salto a la electromovilidad, pero otros se quedarán en energías más limpias como el gas o el diesel Euro VI”.
Rosales Pallares estimó que además de los países que han desarrollado su transporte en América Latina como Brasil, Chile y Colombia, también tenemos a Estados Unidos, hacia donde poco se voltea a ver, pero han desarrollado un sistema de participación público-privada donde el gobierno se encarga de regular el sistema y las empresas de su operación.
Esta es una parte importante que queremos dar a conocer a las autoridades mexicanas, pues el futuro del transporte está en la operación de modelos con la participación de la iniciativa privada.
El dirigente del transporte estimó que el sector en México va a continuar rezagado unos dos o tres años después de la finalización de la pandemia, pero la modernización va a tardar aún más, porque muchos transportistas individuales y empresas están en quiebra.
“Necesitamos la aportación del gobierno con algunos esquemas, no necesariamente con financiamiento, pero por qué no pensar en subsidios con reglas claras que se puedan aplicar al sector para rescatarlo, si no quieren invertir dinero”, finalizó.