Ciudad de México. El Instituto Nacional de Migración (INM) entregó ayer tarjetas de visitante por razones humanitarias a las dos hijas de la migrante salvadoreña Victoria Esperanza Salazar Arriaza, quien falleció cuando fue detenida por elementos policiacos de Tulum, Quintana Roo.
La decisión se dio a conocer luego de que en la mañana, vía telefónica, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció a la madre de la víctima, Rosibel Arriaga, todo el apoyo del Estado y atención integral a su familia. Igualmente funcionarios estatales y federales se reunieron con Arriaga y uno de sus hijos.
El INM explicó en un comunicado que los documentos expedidos permitirán a las menores de edad seguir en el país el proceso de resolución de su solicitud de refugio.
La Secretaría de Gobernación añadió que el encuentro efectuado en Tulum tuvo como objetivo dar acompañamiento a los familiares de la migrante y garantizar que todos los procedimientos jurídicos se lleven a cabo con respeto a los derechos humanos y con perspectiva de género.
Agregó que el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, también llamó telefónicamente a la madre de Victoria y a su abogada, quienes les expresaron sus inquietudes.
La dependencia resaltó que con la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, y en un esfuerzo coordinado con el gobierno de Quintana Roo, se instaló una mesa de trabajo interinstitucional para que en el caso de Victoria no haya impunidad, se llegue a la verdad, se haga justicia y no se vuelva a repetir.
Entre los funcionarios que estuvieron en la reunión con los deudos están la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís; el secretario de Gobierno de la entidad, Jorge Arturo Conteras, y el secretario de Seguridad Pública, Lucio Hernández.