Rangún. La líder depuesta de Myanmar, Aung San Suu Kyi, fue acusada de violar una ley sobre secretos de Estado que data de la época colonial, informó ayer su abogado, al tiempo que la junta militar golpista ordenó a todos los proveedores cortar la conexión Wifi a Internet en todo el país.
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) “condenó enérgicamente” las muertes de civiles en Myanmar, en un texto suavizado por China y emitido tras una dura negociación de dos días.
“Miembros del Consejo de Seguridad expresaron profunda preocupación por la situación que se deteriora rápidamente y condenan enérgicamente el uso de violencia contra manifestantes pacíficos y las muertes de centenares de civiles, incluidos mujeres y niños”, señala la declaración promovida inicialmente por Reino Unido.
Más de 535 personas, entre ellas numerosos estudiantes, adolescentes y niños, perecieron durante dos meses de represión de las manifestaciones contra el golpe de Estado del 1º de febrero, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP). Centenas de personas han sido detenidas y muchas se encuentran desaparecidas, agregó la asociación.
Además, con el fin de limitar las comunicaciones, la junta ordenó a los proveedores de Internet que corten todas las conexiones Wifi, indicó ayer la compañía de telecomunicaciones Ooredoo.
El “corte de Internet” fue condenado por varias decenas de países miembros de la ONU que denunciaron, en una declaración redactada por Lituania, Francia y Grecia, “los ataques” contra los medios en el país. Esas tres naciones copresiden el grupo de amigos de la ONU para la Protección de Periodistas.
Suu Kyi compareció por videoconferencia ante un tribunal de Naipyidó en una audiencia de trámite para designar a sus ocho abogadores defensores.
La premio Nobel de la Paz, de 75 años, parece encontrarse en “buen estado”, según uno de los letrados. Estuvo “brillante y encantadora como siempre”, comentó el abogado Khin Maung Zaw.
Éste explicó a la Afp que Suu Kyi fue acusada de violar una ley sobre secretos de Estado en un procedimiento abierto el 25 de marzo.
Suu Kyi ya era procesada por otros cargos, incluyendo “incitación al desorden público”. También se le acusa de recibir sobornos, pero todavía no ha sido inculpada por corrupción. La próxima audiencia se fijó para el 12 de abril.
Suu Kyi podría ser condenada a varios años de cárcel y quedar proscrita para siempre de la vida política.
Diputados de su partido, la Liga Nacional para la Democracia, anunciaron el miércoles la formación durante la primera semana de abril de “un nuevo gobierno civil” de resistencia. En la clandestinidad desde el golpe de Estado, también anunciaron que la Constitución de 2008 redactada por el precedente régimen militar quedaba “anulada”.
Manifestantes quemaron ayer una pila de copias del documento en una calle de Rangún, donde se incendiaron durante la noche dos supermercados del ejército.