Nueva York. Una vez más, el caos y la destrucción masiva están de vuelta en la taquilla. Es casi como en los viejos tiempos.
Godzilla vs. Kong, una de las pocas películas de gran presupuesto que osan estrenarse en época de Covid, se encamina a romper un nuevo récord de boletería durante la pandemia. No será el tipo de taquillazo que una megaproducción como esta normalmente lograría, pero los expertos prevén que recaudará al menos 25 millones de dólares.
El miércoles, el primer día de venta de boletos para Godzilla vs. Kong en Estados Unidos, se facturaron 9.6 millones de dólares, dijo Warner Bros. El jueves fue un récord para un día durante la pandemia y más que la mayoría de lo que han recaudado las películas de 2020-2021 en su fin de semana de estreno. El fin de semana pasado, la batalla de monstruos recaudó un monto impresionante de 123.1 millones de dólares a escala internacional. En China, donde la asistencia al cine está cerca de alcanzar niveles prepandémicos, la cinta recaudó 70 millones de dólares, el doble de Godzilla de 2014.
Por primera vez en mucho tiempo, un atisbo de éxito
“Es un buen augurio de que los gustos del consumidor no han cambiado tanto como para no poder reiniciar el negocio del cine”, señaló Joshua Grode, director ejecutivo de Legendary Entertainment, que produjo Godzilla vs. Kong. “Esto dice que el negocio del cine está aquí y sí, podría ser diferente tras la pandemia, pero hay una industria viable aquí”.
Todavía quedan grandes retos para revivir el hábito de ir al cine. Con tantos cines cerrados durante casi un año entero, muchos espectadores han perdido la costumbre. Algunos probablemente no vuelvan a sentarse en salas cerradas con desconocidos a menos que estén vacunados o haya acabado la pandemia. E incluso aquellos que han sido convencidos de que es seguro ir al cine con los protocolos de salubridad tienen ahora más opciones en casa. La misma Godzilla vs. Kong está disponible por streaming en HBO Max en Estados Unidos.
Pero pocos claman tanto por una pantalla grande como King Kong y Godzilla. Para ayudar a impulsar la asistencia y traer un poco de rugidos al cine, la industria apuesta por dos de los gigantes más emblemáticos y antiguos del séptimo arte. Destruir otra metrópolis podría ayudar a reconstruir los cines.
“El problema no es tanto convencer a los consumidores a que vayan al cine, sino convencer a los estudios de que exhiban sus películas”, mencionó Rich Gelfond, director ejecutivo de IMAX. “Los estudios de Hollywood han dudado estrenar películas en cine porque no están convencidos de que exista la demanda. Realmente espero que este fin de semana demuestre que hay mucha demanda ahí y se convenzan de estrenar muchas películas que han estado en el cajón”.
Desde que el estreno de Tenet fracasó el pasado agosto y los casos de coronavirus se dispararon, la mayoría de los estudios han postergado o destinado sus más grandes estrenos a los servicios de streaming. Pero con la llegada de la vacuna y el alivio de las restricciones, más cines han abierto. Cerca de 60 por ciento de los cines estarán abiertos este fin de semana, según la firma especializada Comscore. El lunes, el condado de Los Ángeles expandirá la capacidad de los cines de 25 a 50 por ciento. Por primera vez desde el invierno pasado, un estreno amplio significará presentar una película en más de 3 mil cines. La cifra es todavía mil 200 salas menos de lo que solía tener con una película como Godzilla vs. Kong.
Recientemente la venta de entradas, aunque sigue estando muy por debajo de los niveles habituales, ha ido subiendo. El mejor estreno en lo que va de 2021 ha sido Tom & Jerry” (Tom y Jerry), con 13.7 millones de dólares a finales de febrero. El récord durante la pandemia es de Wonder Woman 1984, que recaudó 16.7 millones cuando se estrenó en diciembre. Ambas fueron estrenos de Warner Bros. que llegaron simultáneamente a HBO Max, un plan en principio controversial que ha ayudado a los cines a mantenerse a flote y demostrado ser un experimento interesante sobre cómo los espectadores prefieren ver, y pagar, una película.
Sin embargo, The Walt Disney Co aplazó hasta julio el estreno de Black Widow y dirigió algunos de sus títulos a su plataforma Disney+. Parte de lo que está frenando los éxitos de taquilla es la necesidad de un estreno global para recuperar sus considerables costos de producción y gastos de marketing.
Paul Dergarabedian, analista senior de Comscore, considera que Godzilla vs. Kong será “otro pilar en nuestra educación sobre la dirección que está tomando la industria”.
“La experiencia cinematográfica demostrará ser viable y resistente como siempre lo ha hecho”, dijo Dergarabedian. “Pero será un mundo diferente, sin duda. Creo que será un negocio más magro y tacaño de aquí en adelante”.
Algunas de las viejas prácticas que han gobernado a las películas de gran presupuesto no volverán. Estudios como Warner Bros. y Universal Pictures han llegado a acuerdos para reducir las ventanas de exhibición exclusivas. El próximo año, Warner Bros. retendrá las películas en los cines por un mínimo de 45 días, o la mitad del tiempo tradicional, antes de llevar sus estrenos a plataformas caseras. Estos nuevos modelos implican recalibrar cuáles películas son aprobadas y cuánto valen.