Nueva York. La llegada incesante de miles de inmigrantes indocumentados menores de edad no acompañados a la frontera estadunidense (una mitad de ellos mexicanos en 2020) amenaza con empantanar las intenciones del gobierno de Joe Biden de promover reformas migratorias.
La narrativa de medios nacionales y de políticos opositores es que hay una “emergencia” y una “crisis” en la frontera, en parte provocada por traficantes de humanos que están promoviendo sus negocios, al anunciar falsamente que la frontera se está abriendo al distorsionar los mensajes oficiales sobre el desmantelamiento de las políticas antimigrantes del gobierno de Donald Trump.
El líder de la minoría republicana en la Cámara baja, Kevin McCarthy, quien este lunes encabezó una delegación legislativa republicana a la frontera para “investigar” el “trance”, culpó al gobierno de Biden por “una crisis creada por las políticas presidenciales del nuevo gobierno”.
Durante los últimos días, el ex presidente ha repetido su ya conocida retórica sobre la amenaza de los inmigrantes “ilegales” a la salud y a la seguridad del país
Verónica Escobar, diputada demócrata federal de El Paso, acusó que sus colegas republicanos estaban “promoviendo el temor e ira contra migrantes, nutriendo esa xenofobia”.
Sin embargo, el “desafío”, como lo llama oficialmente el gobierno de Biden, en la frontera y su manipulación política en Washington podría entorpecer una vez más los esfuerzos de reforma del sistema de migración.
Alza dramática en cifras
Los medios nacionales siguen reportando incrementos dramáticos en el flujo de inmigrantes a la frontera, y en particular de menores de edad no acompañados.
Al buscar revertir la política de Trump y dejar de enjaular y deportar a los niños y adolescentes interceptados al cruzar la frontera, Biden está intentando restablecer mecanismos en donde son trasladados en menos de 72 horas, como marca la ley, de centros de la Patrulla Fronteriza a albergues administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, y finalmente colocarlos con familiares o “anfitriones” verificados en Estados Unidos mientras sus casos son procesados.
Sin embargo, el incremento en números de migrantes menores de edad está abrumando la capacidad del gobierno en cumplir con lo que, dice, son procedimientos “humanitarios”.
Las autoridades interceptaron a más de 100 mil migrantes indocumentados en febrero pasado, entre ellos más de 9 mi 400 menores de edad no acompañados.
Por ahora, las autoridades tienen bajo custodia a más de 4 mil 200 niños y adolescentes en centros de detención, reportó el Washington Post; muchos han permanecido más que las 72 horas permitidas bajo la ley.
La Patrulla Fronteriza está recibiendo un promedio de entre 400 y 500 más cada día. La gran mayoría son adolescentes de entre 15-17 años, procedentes de Centroamérica y México; el año pasado la mitad eran mexicanos, de acuerdo con datos oficiales.
Ante las críticas de grupos defensores de indocumentados de que menores de edad están encerrados en centros de detención durante días, sin ser atendidos, el gobierno de Biden anunció el despliegue de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA) para ayudar a acelerar el procesamiento y traslado de menores a la custodia del Departamento de Salud, el cual ya tiene a casi 9 mil menores en sus albergues.
La Casa Banca no lo considera “emergencia”
La vocera de la Casa Blanca reiteró que el gobierno ve este problema como “un desafío”, pero no una emergencia y que el objetivo inmediato es trasladar a los menores de edad a instalaciones donde “puedan recibir servicios de salud, recursos educativos” entre otros.
Los niños requieren “humanidad y seguridad”
Insistió en que el gobierno anterior dejó “un sistema desmantelado y disfuncional” y ahora la nueva administración busca resolver el problema tratando “a esos niños con humanidad y seguridad”.
Mientras tanto, en los próximos días se presentarán ante la Cámara baja proyectos de ley en los que se ofrezcan vías para regularizar de manera permanente a los llamados dreamers (quienes llegaron con sus padres cuando eran menores de edad), así como a trabajadores agrarios indocumentados, pero su destino en ser promulgadas en ley –ni hablar de medidas de reforma migratoria más ambiciosas anunciadas por Biden– dependerá en gran parte de cómo se navega la situación en la frontera en las próximas semanas.
Gráficas sobre migración y la frontera: https://defenseassistance.org/files/wola_migration_charts.pdf; mayor información y actualización: https://www.jornada.com.mx/sinfronteras