Gustavo Antonio García Ávalos, elemento activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local, aún no tienen una orden de aprehensión en su contra, tras la muerte de la policía primero Nancy Jacquelinne Peralta Romero, de 35 años, adscrita al sector Chapultepec, a quien se presume arrojó desde la ventana de su departamento, en la calle Lago Mayor 192, colonia Anáhuac, en Miguel Hidalgo, el pasado 3 de marzo.
Luego de que se difundieron una serie de videos en las redes sociales en los que se ve la llegada de Gustavo Antonio con la víctima en una motocicleta, la caída desde el cuarto piso de la uniformada y la huida del sujeto, la tía de Jacqueline, Patricia Romero, dijo que ninguna autoridad ha buscado a la familia de Jaquelinne, por lo contrario, acudió la tarde de ayer martes a la sede de la SSC para solicitar un encuentro con el jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, y pedir justicia en el caso.
Romero acudió a la SSC junto con Diego, hijo de Jacquelinne encargada del cuadrante Lomas Bezares-Virreyes, pero sólo pudieron entregar una carta dirigida a García Harfuch a uno de sus asesores, quien respondió “no sé qué decirles”.
En la carta señalan a García Harfuch que “conforme pasaron los días, la pesadilla se volvió interminable, nos enfrentamos a servidores públicos en la Fiscalía de la CDMX carentes de toda perspectiva de género”, al referir que la carpeta de investigación no se inició con protocolo de feminicidio, sino como intento de suicidio.
En la misiva firmada por Diego, de 18 años, se expone que “malamente policías primeros respondientes afirmaron que se trataba de un suicidio fallido, haciendo caso omiso a las declaraciones de los vecinos que habían escuchado toda la discusión y habían visto salir al responsable del departamento de mi madre, lo cual obstaculizó que se diera inicio de forma inmediata con el seguimiento, búsqueda y localización del responsable mediante las cámaras del C5”.
La tía de Jacquelinne, con antigüedad de 18 años en la SSC, comentó que “forzosamente tuvieron que haberla cargado y aventado, porque la ventana tiene una pared de al menos medio metro, no hay forma (de un resbalón), está alto”, al mencionar que su cuerpo cayó sobre una camioneta.
Indicó que desde noviembre pasado inició la relación con el sujeto policía segundo adscrito a la base Chapultepec, de 27 años, y de quien conoció se escondió en el municipio de Chalco, en el estado de México.
“El asunto ha sido tristemente complicado”, dijo Romero mientras estaba afuera de la Fiscalía de Feminicidios a donde acudió para “buscar información”, tras mencionar que encontró “como a cinco personas que están pasando por lo mismo, pero sus casos son de hace tres y ocho años, sin encontrar respuesta, no quisiera que eso pasara con mi sobrina".