Vaciaron su cuenta en Scotiabank; faltan candados, denuncia
Dejé de ser cliente del banco Scotiabank este martes, día en que fui objeto de un fraude cibernético a través de un portal apócrifo, mediante el cual “vaciaron” los ahorros de toda mi vida, 363 mil pesos, transferidos a una cuenta del mismo banco, posteriormente dispersados, estimo, en menos de 10 minutos.
El proceso de engaño comenzó en la aplicación de Scotiabank en el celular la tarde del primero de marzo, continuó tras varios intentos fallidos de ingresar al sitio del banco en una laptop y concluyó un día después con una operación que incluyó dos llamadas a mi teléfono y rastreo de información a la cual sólo tenía acceso el banco.
De inmediato, reporté el hecho vía telefónica a la institución, me bloquearon el acceso web, pero no lo hicieron con la cuenta destinataria, pues para ello tenía que ir a la sucursal de Scotiabank a levantar un reporte de actos ilícitos.
Hago un llamado al gobierno de la República y responsables de vigilar el actuar de las instituciones bancarias para evitar este tipo de actos, los cuales quedan en la impunidad, pues los bancos se lavan las manos y no garantizan el patrimonio de sus clientes.
Sí, en el último año han proliferado delitos cibernéticos y pregunto: ¿cómo es posible que las declaraciones de los gerentes bancarios queden en buenas intenciones?, ¿por qué no establecen candados para proteger a sus clientes?, ¿qué sistema solapa que una cantidad considerable de ahorros sea transferida y dispersada sin el menor rastreo, candado o impedimento?, y además, no se inicia una acción legal por el mismo banco, dejando en la indefensión total a sus clientes. ¿Quién se encuentra atrás de desfalcos entre sus cuentahabientes?
Vanessa López Hernández
Asamblea de Siglo XXI se pospone para el 19 de marzo, aclaran
Accionistas de Siglo XXI: informamos que por un lamentable desfase en la hora en que se envió el desplegado para su publicación y la hora en que recibimos la información oficial de Siglo XXI, de que se posponía la asamblea de accionistas, ya no fue posible modificar la fecha. Ésta se realizará el 19 de marzo. También es importante señalar que, por el mismo error de tiempos, se omitieron los nombres de Flora Botton Burla, accionista, y Octavio Chamizo, director de la colección de sicología de la editorial, quienes nos comunicaron su apoyo al desplegado.
¡Van mis sentidas disculpas!
Tatiana Coll
José Blanco apoya proyecto editorial
Sumo mi voz y mi firma al desplegado publicado ayer en la página 11 de La Jornada, sobre el atropello corrupto contra la Editorial Siglo XXI, y contra su proyecto. Soy accionista fundador (una acción) de esa empresa, y tampoco quiero quedarme callado contra la infamia.
José Blanco
Buenas noticias para los mexicanos
El amigo presidente Andrés Manuel López Obrador nos ha dado muestra de congruencia en toda su vida. Observé con atención el video que publicaron en la página digital de La Jornada, donde se observa a AMLO disfrutando de su entrenamiento de beisbol. Gracias por promover y practicar el deporte.
Es una buena noticia para los mexicanos, pero deseo que también se apoye en lo posible al ciclismo. Ojalá dentro de la Cuarta Transformación volvamos a disfrutar de la tradicional Vuelta Ciclística a México.
La otra buena noticia es que en varias encuestas, los partidos que apoyan a la Cuarta Transformación, Morena, Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social, van hacia arriba. Es importante mantener un Congreso donde la mayoría apoye propuestas a favor de “los de abajo”. No sería bueno que los neoliberales, ahora disfrazados de críticos y promotores del cambio, vuelvan a controlar el Poder Legislativo para robar y continuar sus fechorías contra México. A pesar de la pandemia hay buenas noticias para México y muchas de ellas se publican en La Jornada.
Fernando Acosta Riveros
Vacunado sin problema, pero se lleva susto
Quiero comentarles que el lunes pasado acudí a vacunarme contra el Covid-19 al Palacio de los Deportes, pues vivo en alcaldía Iztacalco. La verdad, no me fue difícil, todo fluyó bien, pues están aceptablemente bien organizados.
Sólo que cuando llegué a mi casa me di cuenta de que estaba muy estresado. Y es que sólo cuando uno ve ese numeroso grupo de pacientes, médicos, enfermeras y demás ayudantes, te das cuenta de la verdadera dimensión del problema que representa la pandemia. Me di cuenta de que aquello era un “hospital de campaña” como los que se instalan durante un conflicto bélico, en una guerra, pues. Eso es y no otra cosa. Habría que reconocer que estamos a la mitad de una guerra en contra de un enemigo: ciertamente, un enemigo invisible. Invisible sí, pero igualmente temible. Por eso felicito a todos los que están combatiéndolo valientemente. Y doy las gracias, porque no me fue tan mal. De todos modos, ¡qué susto!
Héctor Ortiz Sosa
