Ciudad de México. Con un retraso de 30 minutos inició la vacunación contra el Covid-19, en la Escuela Primaria “Próceres de la Revolución”, en Magdalena Contreras.
La primera en vacunarse fue la señora Estela Cantero, vecina de la Unidad Independencia, quien expresó su satisfacción por “esta bendición”.
Ello, afirmó, “no significa bajar la guardia, sino seguir cuidándonos, porque volver a la anterior normalidad está ya está muy lejana”.
Angélica Aguilar señaló que “lo único que faltó en este inicio de vacunación es mayor organización, como en todo, y no se aparten lugares, porque yo llegue a las 5 horas y fui la número 10”.
Para María Rosa Borboa, quien acudió con su hermano Marco, recibir la vacuna es “un gran alivio, se me quita un gran peso de encima, y solo necesitas traer tu INE, y listo, por eso es importante que la gente venga, sobre todo mis vecinos de la Unidad Independencia, que es donde está inmersa la escuela”.
Para Claudia Falcón, quien acudió con su mamá Lidia Correa, de 79 años, representó “un nuevo respiro y esperanza de vida, porque el riesgo de contagio es algo de estar en la calle, por lo que ella ha estado 11 meses encerrada y este es el primer día que sale para recibir su vacuna”.
Otros entrevistados expresaron señalaron su gratitud de que las autoridades hayan iniciado la vacunación de los adultos mayores, aunque consideraron se requiere más tiempo para “llegar a todos y más organización, porque antes de las 9:30 horas, que llegaron las vacunas, nadie nos decía nada, había mucha incertidumbre”.
Tras recibir su vacuna, un grupo de 30 personas fue concentrado en un salón de clases donde permaneció 30 minutos en observación, sin registrarse ningún problema entre los que ahí estaban, de acuerdo con lo que comentaron los entrevistados.
Tanto en la escuela primaria y en la Clínica 22 se observaron largas filas y algunas molestias de los asistentes por la falta de información y entrega de fichas, que no pasaron a mayores.
Policías de la Secretaría de Seguridad ciudadana se mantienen frente a la escuela y clínica; así como en zonas aledañas para garantizar la seguridad de los asistentes, varios de los cuales acudieron acompañados o en silla de ruedas sin recibir un trato preferencial .
Así cómo para evitar la comisión de ilícitos y alteración del orden público.
Pese a contar con la autorización de personal de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, Rocío Rodrîguez, quien labora en la Secretaría del Bienestar, rechazó el ingreso de representantes de diferentes medios de comunicación para tomar aspectos de la inoculación de los adultos mayores, porque “soy quien manda y aquí ellos no entran”.