El hallazgo de 19 cuerpos calcinados en el estado de Tamaulipas, los cuales al parecer eran de migrantes guatemaltecos, deja ver que los mecanismos de tráfico de personas en esta zona del país siguen intactos después de eventos como las masacres de San Fernando y Cadereyta, debido justamente a la impunidad en que permanecen dichas atrocidades, señalaron organizaciones civiles e internacionales.
Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, señaló que aunque todavía no hay información fidedigna que corrobore la identidad de los 19 cuerpos encontrados en el municipio de Camargo, el descubrimiento ocurrió en una zona donde los migrantes tratan de ingresar a Estados Unidos, al tiempo que denunció la falta de castigo por los crímenes perpetrados contra este sector.
“Cuando hay impunidad se manda el mensaje de que la violencia está permitida. En el caso de masacres contra migrantes existe una impunidad persistente: el año pasado se cumplieron 10 años de la masacre de los 72 en San Fernando, y en 2021 se cumplen 10 de las fosas clandestinas (también de ese municipio), y en ninguno de esos casos hay una sola persona sentenciada”, recordó.
Sin alternativas para una migración segura: ONU-DH
El representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, manifestó su preocupación por el descubrimiento de los 19 cuerpos calcinados y destacó el riesgo a que se exponen los migrantes en su tránsito por México.
“La falta de alternativas para una migración segura, ordenada y regular los orilla a recurrir a traficantes de personas o a rutas peligrosas, lo cual aumenta su riesgo de ser víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos”, afirmó en una declaración difundida por ONU-DH.