El número de jóvenes entre 12 y 29 años sin acceso a la educación y que tampoco tienen un empleo remunerado se redujo a 6 millones 80 mil 705, según el Censo de población y vivienda 2020, universo menor en un millón 914 mil 183 al reportado en el ejercicio previo, realizado en 2010.
En la última década, una mayor cantidad de mujeres jóvenes dejaron las ocupaciones del hogar para salir a trabajar en actividades de mercado, mientras se compensó ligeramente por una mayor presencia de los hombres en las actividades domésticas, según el censo 2020, publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Como resultado, entre el censo 2010 y el del año pasado, la proporción de jóvenes sin acceso a los derechos de educación o empleo pasó de 22.1 por ciento a 16.1 por ciento del total de población en ese rango de edad.
Los datos exhiben la magnitud en que se redujo la exclusión en el acceso de jóvenes de entre 12 y 29 años al estudio o empleo durante la pasada década, pero aun con ello 6 millones 80 mil 705 no tenían ninguna oportunidad en el umbral de la crisis económica más severa en 90 años.
El censo se levantó en marzo pasado, cuando se registraban los primeros brotes de la pandemia de Covid-19 en México; y ya estaba en marcha el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, política de la actual administración para becarios y aprendices.
Los datos muestran que en ese momento 564 mil 615 jóvenes estaban desempleados, pese a buscar activamente una ocupación, y 5 millones 516 mil 90 más no buscaban empleo, pero tampoco estaban estudiando.
Aunque en la última década se observó un crecimiento de 55.1 por ciento en el número de mujeres de 12 a 29 años dedicadas a ocupaciones de mercado y una reducción de 34.7 por ciento en el número de ellas que se dedica al hogar de manera no remunerada, las brechas de género persisten de manera marcada.
Por ejemplo, en 2010, el censo detectó que 22.1 por ciento de quienes vivían en México y tenían de 12 a 29 años no tenían empleo ni estaban estudiando. En el caso de los hombres 8.2 por ciento estaban en esa condición y en las mujeres eran hasta 35.6 por ciento.
En 2020, cuando 16.1 por ciento de ese grupo de población joven no estaba ocupada en estudiar o trabar, en las mujeres esta situación bajó a 24.9 por ciento y en los hombres se redujo hasta 7.2 por ciento.
Si bien los datos muestran una reducción de casi 10 puntos porcentuales, la brecha entre mujeres y hombres era de 17.6 puntos porcentuales.
El Inegi también muestra que antes de la pandemia 18 millones 569 mil 394 jóvenes estaban en la población no económicamente activa, seis de cada 10 son mujeres. Entre ellas, 60 por ciento estaba estudiando, pero otro 34.7 por ciento se dedicaba al hogar de manera no remunerada.
Durante el año pasado, 3 millones 917 mil 982 mujeres jóvenes se dedicaban al hogar, este número se redujo 34.7 por ciento en la última década, y creció en 18 por ciento en los varones. Hace diez años los hombres dedicados al hogar eran 141 mil 271, ahora son 166 mil 678.