Ciudad de México. A 10 días de ser hospitalizado por Covid-19, la salud del cardenal emérito Norberto Rivera Carrera es “estable”, señaló Hugo Valdemar Romero, ex vocero del prelado durante su gestión al frente de la Arquidiócesis Primada de México.
“Es el cuarto día que satura bien su oxigenación y todos sus demás signos están bien. Él no presenta factores de riesgo; tiene buena condición física, no es diabético, no es hipertenso; hace deporte, se cuida”.
Aunque tiene 78 años, es saludable, pero sigue en terapia intensiva con sedación e intubado, dijo Valdemar Romero, canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana.
Lo ocurrido con el cardenal expuso que “en medio de la pandemia estamos (los sacerdotes) desamparados a nivel médico, y existe mucha preocupación” ante posibles contagios.
En la gestión de Rivera Carrera “había un sistema de seguro muy bueno con el Grupo Ángeles; nos atendían en el Hospital Mocel o el Ángeles que está por Coapa”. Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, “metió un nuevo seguro que se iba a pagar con las cuotas de las parroquias, que las subieron mucho, justo para cubrir este seguro”, al cual calificó como “pésimo”, pues no incluye atención de Covid-19.
Además, se dejó de pagar la segunda cuota del año debido a las dificultades económicas por el coronavirus. Recriminó que no se les informó de esa falta de pago, como se hizo en la arquidiócesis de Puebla.
“Sólo nos dicen que nos cuidemos, y que han hecho contrato con hospitales públicos, pero eso es decorativo, cualquiera tiene acceso.”