En más de 27 años ha sido una constante que cada vez que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) lanza una iniciativa política y pacífica, nacional o internacional, se recrudecen las agresiones de grupos paramilitares en contra de los pueblos habitados por sus bases de apoyo. Y en esta ocasión, no es la excepción.
Mientras los zapatistas organizan el recorrido internacional que iniciarán en Europa en el mes de julio, integrantes de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), denunciados como paramilitares, abren fuego contra la comunidad Moisés Gandhi, del municipio autónomo Lucio Cabañas.
La Junta de Buen Gobierno Pa-tria Nueva, Caracol 10, Floreciendo la semilla rebelde, denunció que el 18 de enero las casas de la comunidad recibieron “alrededor de 170 disparos de calibres grandes y 80 de pequeños”. El 20 y el 21 hubo más agresiones, todas atribuidas a integrantes de la Orcao de las comunidades San Antonio, Cuxuljá, San Francisco y 7 de febrero, del municipio de Ocosingo.
Como se recordará, el 22 de agosto de 2020, los zapatis-tas denunciaron el saqueo e incendio de la bodega de café ubicada en el Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoíris en el crucero de Cuxuljá. Y el 8 de noviembre de 2020, el secuestro de Félix López Hernández, base de apoyo zapatista de la misma comunidad, quien debido a la presión fue liberado cuatros días después.
Las agresiones de la Orcao iniciaron en 2001, cuando esta agrupación abandonó la resistencia zapatista para adherirse a los programas de regularización de los gobiernos en turno, y exigieron la posesión de las tierras recuperadas con el levantamiento armado de 1994. Ahora, en el contexto de la gira internacional del EZLN, piden la presencia de la Guardia Nacional y hasta el desarme de los zapatistas.
Los gobiernos priístas y panistas tuvieron que aprender que, aun con todo en contra, no pudieron detener las iniciativas de los insurgentes. El actual gobierno federal también lo sabe. Entonces, ¿a quién le conviene que hombres, mujeres, ancianos, niños y niñas vivan a salto de mata? ¿Por qué no detienen a los agresores? ¿Quién auspicia la contrainsurgencia?