Un grupo de al menos 25 familias originarias de Ciudad Mier, Tamaulipas, dejó sus casas y se encuentra en calidad de desplazado de manera forzosa, luego de que integrantes de la Policía Estatal y del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad Pública (Gopes) –creado apenas en agosto de 2020– irrumpieran en varias ocasiones en la comunidad para agredir, robar e intimidar a sus habitantes.
En entrevista con La Jornada, representantes de las familias afectadas explicaron que el pasado 6 de enero entró al pueblo un grupo de agentes estatales, el cual allanó varios domicilios de forma violenta y se llevó al menos a cuatro personas, sin explicar el motivo de la detención ni mostrar una orden judicial.
“A mi esposo, Luis Alberto Herrera Ávalos, lo sacaron de mi casa sin motivo. Reventaron el candado de la entrada, rompieron todo a su paso y los aprehendieron sin razón”, detalló Nora Noyola Fernández.
Ese mismo día, los uniformados entraron también por la fuerza y sin mediar la presentación de órdenes de detención en la casa de Anabel Bocanegra y se llevaron a sus hijos Brian Eduardo y Mario Alexis, a quienes trasladaron a un cuartel en la vecina Ciudad Miguel Alemán. También capturaron a los dos hermanos de Luis Alberto Herrera y a José Jaime Santacruz.
Una vez en Miguel Alemán, explicaron las agraviadas, un grupo de la delincuencia organizada que opera en dicha comunidad irrumpió en los separos donde se encontraban cuatro de los hombres capturados y los sacaron de ahí, al asumir que eran probables miembros de un cártel rival, sólo por el hecho de ser de Ciudad Mier.
Aunque los dos hermanos lograron escapar, a Herrera y a Santacruz sí se los llevaron los criminales y hoy se encuentran en calidad de desaparecidos.
En protesta por la incursión violenta de la policía, y para exigir la presentación con vida de los dos hombres, habitantes de Mier, las familias realizaron una manifestación pública el 13 de enero en el acceso principal a su comunidad, donde llegaron de nueva cuenta policías estatales, esta vez acompañados por integrantes del Gopes, para atacarlos y amenazarlos.
“Ingresaron estas personas disparando, sin importarles que hubiera niños, adolescentes, gente ya mayor. A todos los golpearon muy feo, no tuvieron piedad de nadie. En total lastimaron ese día a unos 20 o 25 personas”, narraron las víctimas de desplazamiento.
Ante la magnitud de la agresión –que incluyó robos y amenazas–, alrededor de 100 habitantes, pertenecientes a una treintena de familias, decidieron salir de Ciudad Mier por tiempo indefinido. Aunque interpusieron demandas a nivel local, algunas de las víctimas optaron por viajar a la Ciudad de México para iniciar quejas ante organismos federales, con la esperanza de ser escuchados.
“Queremos que la autoridad federal le mande una notificación al de Tamaulipas para que el gobernador tranquilice al Gopes, que se haga justicia y que nos ayuden. Alguien nos tiene que escuchar; ya estamos cansados de tanta injusticia y de vivir con miedo. No puedes ni salir a la tienda, por temor a que lleguen disparando o a levantar a gente inocente”, enfatizaron.