Con la puesta en marcha del nuevo radar en Altamira, Tamaulipas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) comenzó el proyecto de renovación y fortalecimiento de la infraestructura de la red nacional, con el fin deprevenir situaciones de riesgo y brindar mejor respuesta a la población ante los fenómenos climatológicos.
En entrevista con La Jornada, Fabián Vázquez Romaña, gerente de Redes de Observación del SMN, detalló que la red de radares está compuesta por ocho sistemas, de los cuales dos –el de Altamira y el de Los Cabos que se entregará en un mes– cuentan con tecnología de vanguardia.
“Es un radar Doppler, con una emisión y recepción de doble polaridad, con el cual se pueden pronosticar los acumulados de lluvia en una región, ya que tiene una mejor estimación del tamaño de las gotas. Esto te permite identificar con precisión el tamaño y las formas de las gotas de agua, del granizo y de la nieve, y esa información la puedes convertir en datos de la cantidad de lluvia en cada precipitación”, explicó.
Mejores pronósticos para protección civil
Los pronósticos más precisos permiten diagnósticos más oportunos para la toma de decisiones ante fenómenos que amenacen la protección civil.
Vázquez Romaña aludió que, si bien la red de radares es una de las más costosas –la inversión en Altamira fue de 50 millones de pesos–, es importante seguir aportando recursos.
Explicó que los radares de Cuyu-tlán, Colima, y el de Alvarado, Veracruz, están fuera de operación ya que eran obsoletos, mientras los otros seis radares ya están instalados y forman parte del proyecto de renovación y rehabilitación, “por lo que esperamos tener todo listo antes de la temporada de lluvias 2021”.