Ginebra. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) exhortó a acabar con la violencia yihadista en la región del Sahel, que ya provocó el desplazamiento interno de más de 2 millones de personas.
El Sahel es una zona geográfica del continente africano que va del océano Atlántico hasta el mar Rojo, y abarca en parte a Senegal, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Argelia, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía.
“La Acnur insta a poner fin a la violencia implacable en el Sahel africano, que por primera vez ha desplazado a más de 2 millones de personas dentro de las fronteras de sus países”, dice el comunicado, que representa un resumen de declaraciones del portavoz de Acnur en Ginebra, Boris Cheshirkov.
El texto señaló que el desplazamiento forzado fue causado por “la violencia espantosa y generalizada perpetrada por grupos insurgentes armados y bandas criminales”.
En este contexto, el organismo llamó a la comunidad internacional a ayudar a los países del Sahel a abordar las causas de este desplazamiento forzado e impulsar el desarrollo estratégico y sostenible a fin de mejorar la situación en la región, que también empeoró debido a la pandemia de coronavirus.
La nota reveló que el desplazamiento interno en la región se ha cuadruplicado en sólo dos años. “Más de la mitad de los desplazados internos en la región son burkinabeses; el Sahel también alberga a más de 850 mil refugiados, principalmente de Malí”, precisó.
Los éxodos forzados dentro de los países de la región se han multiplicado por cuatro en dos años, ya que a principios de 2019 había 490 mil desplazados, según la Organización de Naciones Unidas. A modo de ejemplo, desde principios de año, la violencia en Níger y Burkina ya forzó a 21 mil personas a huir de sus hogares y a buscar refugio en otro lugar, según Acnur. En la región del Sahel también hay más de 850 mil refugiados, principalmente de Malí.