Cambio de elevadores y la adquisición de herramientas para su mantenimiento fue la justificación que el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECM) dio al Congreso local a fin de sostener la solicitud de incremento en su presupuesto durante este año.

Justo cuando se vive el pico más alto de hospitalizaciones por la pandemia de Covid-19, la solicitud original de presupuesto del organismo para este año asciende a 425 millones 184 mil 531 pesos, es decir, 40 por ciento más que lo aprobado en 2020, que fue de 250 millones 949 mil 214 pesos, con la justificación de que se celebrarán elecciones.

Seis millones sólo para esos aparatos

Sin embargo, los diputados de Morena advirtieron que hay incrementos correspondientes al capítulo 5000 del gasto, referente a bienes muebles, con lo que el presidente del TECM, Gustavo Anzaldo Hernández, justificó la erogación de más de 6 millones de pesos para la renovación de dos elevadores.

“Si bien es cierto que se han estado llevando a cabo las reparaciones y se ha dado el mantenimiento correspondiente, lo cierto es que cada vez es más difícil encontrar las refacciones para este tipo de equipamiento por el modelo al que pertenecen y que se van volviendo obsoletos”, afirmó el titular del órgano autónomo en octubre del año pasado durante una mesa de trabajo que se efectuó con diputados del Congreso local.

El presidente del tribunal también reconoció un aumento de 10 veces en el capítulo 3000 del gasto, referente a servicios generales, cuya propuesta fue pasar de 4 millones a 49 millones de pesos para la contratación de personal bajo la modalidad de servicios profesionales a fin de elaborar expedientes y proyectos de resolución “por la carga de trabajo que previsiblemente se tendrá derivado del proceso electoral en curso”.

Asimismo, se pretendía aumentar hasta 59 millones de pesos –un incremento de 67.5 por ciento con respecto al año pasado– el rubro de prestaciones sociales y económicas, y en nueve veces más en el correspondiente a remuneraciones del personal con carácter transitorio, ambos para compensar las cargas de trabajo adicionales por el periodo electoral.

Si bien Anzaldo solicitó el recurso ante el Congreso capitalino, el Gobierno de la Ciudad de México señaló en su proyecto de presupuesto original que el órgano no presentó una solicitud formal de recursos, con lo que la información completa se mantiene en opacidad.

En el presupuesto que se aprobó un mes y medio más tarde, los diputados locales incluyeron un artículo transitorio en la Ley de Egresos que da la oportunidad, tanto al tribunal como al Instituto Electoral de la Ciudad de México, de obtener más recursos en función de la recaudación de ingresos durante el primer trimestre de este año.