Ciudad de México. Residentes de las colonias Roma, Hipódromo y Condesa, en Cuauhtémoc, acusaron que funcionarios capitalinos y desarrolladores inmobiliarios aprovecharon la reconstrucción tras el sismo de septiembre de 2017 para violar el uso de suelo, luego de que varios de los edificios que se edifican son de hasta 10 niveles cuando los inmuebles que colapsaron o que fueron demolidos total o parcialmente eran de tres o cinco pisos.
Liderados por Rafael Guarneros, coordinador del Comité Fundacional de la Asociación de Residentes de la Colonia Hipódromo, los vecinos se manifestaron por alrededor de una hora al cerrar el tránsito vehicular en las esquinas de las calles Toluca y Tehuantepec, donde se construye un inmueble de departamentos, que será de 10 niveles, dijeron.
Los afectados aseguraron que presentaron ante la Fiscalía General de Justicia una denuncia penal además de unas ocho demandas y quejas ante diversas dependencias, pero que hasta el momento no han sido atendidos por ninguna autoridad ni por el alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez.
“Los vecinos estamos atentos a esta negligencia que se está cometiendo, que no se está tomando en cuenta a los residentes de los colonias afectadas, porque con el pretexto de la reconstrucción se están haciendo grandes negocios”, acusó Guarneros.
Sin mencionar nombres señaló que "en esos grandes negocios también estuvieron diputados que aprobaron esta ley de reconstrucción en la que se permite violar o hacer a un lado los programas de uso de suelo, los programas parciales, exponiendo a los edificios colindantes”.
Expresó que “ha sido una constante en los diferentes gobiernos, pero en esta ocasión se conjunta con la vulnerabilidad de las colonias que ya quedaron dañadas desde el sismo de 1985 y de 2017 y que la autoridad no ha entendido que se debe privilegiar la vida por encima de la especulación inmobiliaria que se ha estado dando en estas zonas”.
Alertó sobre el riesgo de construir edificios que rebasan los usos de suelo permitidos en las colonias “con riesgo de vulnerabilidad sísmica”, al exponer que durante la edificación de los nuevos inmuebles “se abaten los mantos freáticos arrastrando los finos de la arena de los predios colindantes, modificando con ello la resistencia de carga del subsuelo” que pueden afectar a casas construidas hace varias décadas y que podrían colapsar con un próximo sismo. Los vecinos dijeron que exigen transparencia y evitar casos de corrupción.