Ciudad de México. El embarque de vacunas de Pfizer contra Covid-19, previsto para llegar mañana martes a México, será de 196 mil dosis en vez de 439 mil, debido a la petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la farmacéutica para facilitar el suministro a los países más pobres, anunció hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la conferencia matutina, el mandatario precisó que en México no está en riesgo la aplicación de la segunda dosis a quien ya fue inmunizado en estos días.
Reconoció que esta decisión de Pfizer va a modificar la entrega de dosis a México en las próximas semanas, al reducirse el volumen de los envíos, pero precisó que ya se está replanteando la estrategia para garantizar que quienes se hayan aplicado la primera dosis tengan la segunda.
Señaló que Pfizer ha tomado la decisión de reducir sus envíos a todos los países con los que tiene contratos para sumarse a la iniciativa de la ONU.
“Nosotros presentamos una resolución ante la ONU para evitar el acaparamiento de las vacunas", lo cual sería "injusto, inhumano y contradictorio”, indicó el presidente.
Consideró que México tiene ventaja sobre otros países porque se está gestionando el suministro con otras farmacéuticas. Una vez que las autoridades sanitarias aprueben la vacuna rusa Sputnik V, se podría adquirir, de la misma manera que la chino-canadiense de CanSino, agregó.
Destacó que en la actualidad solamente 51 naciones han iniciado el programa de vacunación, por lo que tiene que ampliarse la producción.
Ejecución del plan
Por otro lado, ante la polémica surgida sobre la inclusión de los Servidores de la Nación en la primera etapa de vacunación, dijo que tomó la decisión para poner a esos trabajadores, que participan en las brigadas de inmunización, en iguales condiciones que el personal médico que atiende a pacientes de Covid.
Ratificó la decisión de que se incorpore a la vacunación temprana a los médicos que laboran en hospitales privados que también atienden a enfermos de la pandemia.
En respuesta a críticas, López Obrador dijo que la estrategia de vacunación será de la periferia al centro, para atender primero a las personas más marginadas, pero el antídoto será para todos, incluyendo ciudades medias y grandes ciudades
De igual forma aseveró que no habrá ningún sesgo político en la atención a los estados, Sería ruin, dijo, utilizar políticamente las vacunas.