Pekín. China anunció hoy que tuvo un crecimiento económico de 2.3 por ciento en 2020, su ritmo más lento en 44 años, debido a la pandemia, y pese al repunte de la actividad a finales de año. Con este resultado, el producto interno bruto (PIB) de China superó el umbral de 100 billones de yuanes (15.42 billones de dólares), y se situó en 101.5986 billones de yuanes.
Además, la Oficina Nacional de Estadísticas reportó que la producción industrial de valor agregado –un importante indicador económico– aumentó 2.8 por ciento interanual. La segunda economía más grande del mundo experimentó una fuerte recuperación de la parálisis provocada por el coronavirus, impulsada por un sector de exportación resistente, pero el consumo, un impulsor clave del crecimiento, se rezagó en medio de los temores de un resurgimiento de casos de Covid-19. Aun así, China es una de las pocas grandes potencias económicas con un PIB positivo el año pasado. En el último trimestre de 2020, su PIB fue de 6.5 por ciento, similar a su nivel antes de la pandemia. Dicho crecimiento fue superior al 6.1 por ciento pronosticado por los economistas y siguió al crecimiento de 4.9 por ciento en el tercer trimestre.
Sobre una base trimestral, el PIB subió 2.6 por ciento en octubre-diciembre, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas, respecto de las expectativas de un aumento de 3.2 por ciento y una ganancia revisada de 3 por ciento en el trimestre anterior.
La gran cantidad de datos económicos alentadores ha reducido la necesidad de una mayor relajación monetaria este año, lo que ha llevado al banco central a reducir parte del apoyo a las políticas, dijeron las fuentes, pero no habría un cambio abrupto en su dirección, según los principales responsables.