Ciudad de México. Las manufacturas aumentaron en 0.2 por ciento el personal ocupado en ellas durante el pasado noviembre, aunque redujeron 0.4 por ciento las remuneraciones promedio para sus trabajadores, sobre todo obreros, publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En ese mes, la industria se mantuvo ligeramente por debajo de lo que producía previo a la pandemia de Covid-19. Las horas trabajadas en el sector cayeron 0.5 por ciento, respecto a octubre de 2020, y reportan un tiempo de producción 3.1 por ciento menor que en noviembre de 2019.
También a tasa anual, el personal ocupado se redujo 1.9 por ciento. Se debe a reducciones de personal tanto entre obreros como en empleados; mientras las remuneraciones medias reales –que han sido impulsadas por los aumentos al salario mínimo- son 1.3 por ciento más altas que el año anterior. Todo en cifras desestacionalizadas.
Analistas financieros identifican en las manufacturas el sector que mejor se recupera de la crisis por Covid-19 y que en su perfil sanitario obligó el cierre parcial de actividades durante abril y mayo del año pasado. Explican que esta mejora se debe a que algunas de ellas fueron consideradas esenciales desde el inicio y a que otras están impulsadas por el mercado de Estados Unidos.
No obstante, únicamente la fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica libró la crisis por la pandemia de Covid-19, al aumentar las horas trabajadas 6.3 por ciento, en datos originales, y el personal ocupado en 7.4 por ciento; pese a ello, es de las pocas industrias que tuvieron una reducción en los salarios de los trabajadores, ésta de 0.1 por ciento.
Sin caídas ni incrementos en la producción, la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos aumentó en 2.4 por ciento el personal ocupado y en la misma proporción las remuneraciones medias.
La fabricación de alimentos, también con una variación nula en sus horas trabajadas, aumentó en 0.2 por ciento el número de empleados y en 1.1 por ciento las remuneraciones que paga. El resto fueron pérdidas para las industrias a las que da seguimiento Inegi.