Para empezar, una confesión: desde que era bebé quise ser jugador de futbol. Y fui el mejor de los mejores, el número uno, pero sólo en sueños, mientras dormía.
Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba alguna piedrita en la vereda, ya confirmaba que el futbol …
Para empezar, una confesión: desde que era bebé quise ser jugador de futbol. Y fui el mejor de los mejores, el número uno, pero sólo en sueños, mientras dormía.
Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba alguna piedrita en la vereda, ya confirmaba que el futbol …