Martes 8 de abril de 2025, p. 18
México es el principal proveedor de autopartes a Estados Unidos, pero 12 por ciento de la industria nacional está fuera de las reglas del T-MEC y se ve afectada por los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump, informó Gabriel Padilla, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
La meta es que toda la industria quede libre de cualquier arancel
; de ahí que la Secretaría de Economía sigue en mesas de trabajo con sus pares estadunidenses para que no se apliquen las tarifas proyectadas para el 3 de mayo, explicaron líderes del sector en una conferencia de prensa conjunta.
El 26 de marzo la administración Trump anunció un arancel general de 25 por ciento a las importaciones de vehículos. En el caso de México y Canadá, el atenuante está en que la cuota se aplique al valor de su contenido no estadunidense y las autopartes que cumplan con el T-MEC no serán gravadas.
Se sigue en una fase de espera y mucha incertidumbre
, reconoció Padilla. Explicó que si bien 88 por ciento de las empresas cumplen con las reglas de origen y están exentas de la medida, los aranceles al aluminio y el acero tienen un impacto indirecto de 2 mil 939 millones de dólares en la industria de autopartes.
De acuerdo con los datos presentados por la INA, México es el principal proveedor de autopartes a Estados Unidos, con una cuota de mercado de 43.3 por ciento en el primer bimestre. Le siguen Canadá con 9.9 por ciento y China con 8.28 por ciento. De hecho, no hay país de América del Norte que compre más a la nación asiática que el gobernado por Donald Trump.
A la par, la mayoría de las fábricas extranjeras de autopartes que están en México son estadunidenses. De acuerdo con datos oficiales recuperados por la INA, 34 por ciento de estas maquiladoras son de Estados Unidos, 14 por ciento de Japón y 13 por ciento de Alemania.
Padilla reportó que la industria mexicana de autopartes está tan ligada a la maquila de Estados Unidos que en enero las tres principales regiones que fabrican estos insumos en México vieron caer su producción al mismo tiempo que se redujo la manufactura de vehículos terminados en el país vecino.
En la zona norte de México la producción cayó 8.83 por ciento; en el Bajío, 12.02 por ciento y en la zona centro, 9.29 por ciento. En estas tres regiones se concentra 95.1 por ciento de la fabricación de autopartes en el país.
Padilla también puntualizó que el sector automovilístico es uno de los principales generadores de empleo en América del Norte, con 5.1 millones de plazas, y el más beneficiado es Estados Unidos, donde prácticamente se concentran siete de cada 10 empleos.
En Estados Unidos hay 3 millones 400 mil empleos vinculados al sector automovilístico, equivalentes a 67 por ciento; le siguen México con un millón 300 mil (25 por ciento) y Canadá con 430 mil, que suman 8 por ciento del total.
Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), apuntó que se deben esperar los efectos de aranceles que entrarán en vigor el 3 de mayo para calcular el impacto en el sector. Por ello, se negó a adelantar cuáles serán los efectos luego de los anuncios que han hecho Stellantis y Nissan.
Stellantis pausó la producción en dos plantas de ensamblaje ubicadas en México y Canadá, con el fin de reducir su exposición a los aranceles. Nissan, por su parte, informó que no tomaría más órdenes de las SUV Infiniti (QX50 y QX55) fabricadas en Aguascalientes para enviar al mercado estadunidense. Es prematuro ver el impacto hasta que terminen las negociaciones
, insistió el presidente de la AMIA.