Domingo 6 de abril de 2025, p. 16
Teherán. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, aseguró ayer que su país está dispuesto a dialogar en pie de igualdad
con Estados Unidos, sin aclarar si Teherán aceptaría entablar conversaciones directas, como lo sugiere el mandatario estadunidense, Donald Trump.
El líder iraní expresó su confusión, al preguntar: si quieren negociar, ¿qué sentido tiene amenazar
, y añadió que Washing-ton no sólo nos humilla, sino también al mundo entero”, en posible alusión a los aranceles que Estados Unidos impuso.
Trump aseguró esta semana que preferiría mantener negociaciones directas
con la república islámica, pues es más rápido y se entiende mucho mejor al otro bando que si se pasa por intermediarios
.
Los iraníes querían intermediarios, pero no creo que ese siga siendo el caso
, subrayó Trump a bordo del avión presidencial.
El magnate, que pidió a Teherán negociar sobre el programa nuclear iraní, amenazó en días recientes con bombardear Irán en caso de que fracase la vía diplomática. La nación islámica afirma estar dispuesta a dialogar con Estados Unidos, pero rechaza conversaciones directas bajo amenazas y presiones.
Los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, sospechan desde hace décadas que Teherán busca dotarse de armas nucleares. Irán rechaza esas acusaciones y asegura que sus actividades nucleares tienen fines exclusivamente civiles, en particular la producción de energía.
El general Hosein Salami, jefe de los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la república islámica, afirmó ayer que su país está preparado
para la guerra. No estamos en absoluto preocupados por una guerra. No seremos los que la inicien, pero estamos preparados
.
Un asesor del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, indicó que Irán no busca dotarse de armas nucleares, pero no tendrá otra opción que hacerlo
en caso de un ataque contra el país.
Trump rompe pacto
En 2015, el país firmó un acuerdo con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido) y Alemania para supervisar su programa nuclear. Preveía un levantamiento de las sanciones a cambio de limitar las actividades nucleares de Irán. Sin embargo, en 2018 Trump retiró el acuerdo y restableció las sanciones.