La música sólo existe cuando se tocan las notas, así vivo yo: un día a la vez
El artista ruso se presenta hoy en el Festival Internacional de Piano
Para mí un concierto permite crear un espacio personal e íntimo que lleva al público a olvidarse de los problemas de su vida cotidiana. Las melodías no establecen un paraíso permanente, pero mientras dura un concierto, sí crea un ambiente de ensueño
Para preparar un programa debo pasar horas, días y noches practicando, de modo que la conexión con cada compositor y su pieza se vuelve muy personal, expresó el pianista ruso Alexander Malofeev.Foto cortesía de Liudmila Malofeeva
Jueves 6 de febrero de 2025, p. 2
En cada concierto el pianista ruso Alexander Malofeev (Moscú, 2001) busca crear un espacio personal e íntimo para invitar allí al público no sólo para que se olvide de los problemas de su vida diaria, sino para ayudar al propio músico a realizar sus sueños.
Malofeev se encuentra por primera vez en México para presentar el Festival Internacional de Piano 2025, que comienza hoy a las 20 horas, a la vez que actuará como solista con la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam), el sábado a las 20 horas, y el domingo a las 12 horas en la sala Nezahualcóyotl. Ambas actividades son organizadas por la Dirección General de Música de la UNAM.
El pianista interpretará obras de una amplia gama de compositores. Al respecto expresa: “Obviamente, para preparar un programa debo pasar horas, días y noches practicando, de modo que la conexión con cada compositor y su pieza se vuelve muy personal, porque he tocado cada nota miles de veces y en solitario.
“Los compositores son creadores, en general, para mí. No me considero creador, tampoco a otros intérpretes. Son los compositores los que nos permiten crear magia en el escenario. Los intérpretes, de alguna manera, estamos agradecidos con los compositores porque sin ellos no hay nada. Hasta en las interpretaciones más únicas hay que apreciar a los compositores. En lo personal, no sobrestimo el papel del intérprete porque todo se desarrolla sólo en hora y media. Es sólo el momento. Nada existe antes o después.
Para mí un concierto permite crear un espacio personal e íntimo que lleva al público a olvidarse de los problemas de su vida cotidiana. La música no establece un paraíso permanente, pero a lo largo de hora y media, o lo que dure el concierto, sí crea un ambiente de ensueño, en el que también puedo realizar mis propios sueños
.
Cuando Malofeev toca en un lugar por primera vez, en su actuación no importa de qué país se trata, o el origen del público, porque lo imagino más como la creación de mi propio espacio, al que invito a la audiencia
.
Respecto al programa de hoy, Malofeev señala su interés por explorar cosas sorpresivas e inesperadas que los compositores comparten
. En la primera parte tocará Tres piezas para piano D 946, de Franz Schubert (1797-1828), y Sonata núm. 3, de Dimitri Kabalevski (1904-1987). A pesar de que apenas tienen algo en común
, se percibe un optimismo
que se aprecia si son interpretados en el mismo programa.
La segunda parte del programa comprende En la niebla, de Leos Janácek (1854-1928); Funerales, de Franz Liszt (1811-1886), y Cuatro preludios Op. 22 y Fantasía en sí menor Op. 28, ambas de Alexander Scriabin (1871-1915). Son compositores también muy separados el uno del otro
; no obstante, en mi mente desarrollaron estilos similares en términos de expresión de sus emociones. Es más lo que tienen en común que sus diferencias
, indica el pianista a La Jornada.
Para las funciones con la Ofunam, Malofeev interpretará Concierto para piano núm. 3, de Serguéi Prokófiev (1891-1953), la pieza orquestal más popular de mi repertorio. Nunca la encuentro aburrida debido a que está muy bien escrita. Cada nota está en su lugar. Puedes percibir la inmensa alegría de Prokófiev al componerla; también la alegría de los músicos al tocarla y, espero, también del público al escucharla. En realidad es muy raro que el intérprete y el público disfruten con el mismo placer en la sala de conciertos. Prokófiev lo logró de manera asombrosa
.
Preguntado acerca de su modo de interpretación, Malofeev asegura que es aun muy pronto para juzgarlo: Cuando eso se hace siempre tiene que ver con un proyecto terminado que sucederá dentro de 60 o 100 años, lo que sea. Sólo trato de ser sincero en lo que hago. Hay muchos músicos que me gustan, otros no, sin embargo, cuando veo sinceridad en lo que hacen, lo tomo en cuenta. De alguna manera lo principal para un músico es ser genuino en lo que hace
.
Malofeev no viene de una familia de músicos. Considera una especie de accidente
que sus padres lo hayan llevado a una escuela de música a los 5 años. También hicieron lo mismo con su hermano y hermana, pero sólo su caso fue exitoso
. Para los 12 años ya daba conciertos: Nunca tuve un momento para decidir si quería dedicarme a eso o no, aunque siempre tuve una especie de seguridad de que iba en la dirección correcta
.
De acuerdo con el pianista, es casi imposible descubrir un talento
en una escuela de música o con sólo practicar en la casa de uno, porque en el ensayo o las lecciones, por lo menos en mi caso, uno no se da cuenta de la finalidad detrás de todo esto. Para mí, la única manera de entenderlo es subirse al escenario porque allí la sensación es incomparable y diferente. Fue hasta los 13 años que vi a la música como mi vida
.
Malofeev ganó una reputación internacional en el octavo Concurso Internacional Chaikovski para Jóvenes Músicos, sección juvenil, celebrado en Moscú en 2014. A los dos años, en la misma ciudad, ganó el Gran Premio en el primer Concurso Internacional de Jóvenes Pianistas.
Radicado en Berlín desde hace tres años, lleva su vida al ritmo de la música, la cual sólo existe en el momento de tocar las notas, así que disfruto de la vida de la misma manera. Vivo un día a la vez
. En lo profesional cuenta con algunos proyectos de grabación y espera tener un disco compacto para fines de año. Dentro de 10 o 20 años, se imagina viviendo la misma vida de ahora, es decir, pasando el tiempo sólo con el instrumento y las cosas que amo, y dando conciertos que son una experiencia única
.
La Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario se ubica en Insurgentes Sur 3000.