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Además de las Jornadas en su honor, la ENES Morelia, de la UNAM, alista un catálogo de su trabajo
Lunes 20 de enero de 2025, p. 5
Han pasado más de dos décadas del fallecimiento del muralista michoacano Alfredo Zalce (1908-2003) y su obra sigue vigente, ya que en su trabajo abordó temas sociales. Para celebrar su vida, desde hace nueve años se realizan las Jornadas Alfredo Zalce, con el propósito de revitalizar y reflexionar sobre la obra de un artista que trabajó hasta el último día de su vida
.
Su hija, la periodista Beatriz Zalce, dijo en entrevista con La Jornada que la labor de su padre se encuentra más viva que nunca: Desde que falleció, hoy hace 22 años, hemos querido que haya discusiones y charlas para que los más jóvenes lo conozcan, vean su obra, se sensibilicen y se humanicen a través de ella
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Las actividades comenzaron el jueves pasado; se realizaron charlas, guardias de honor, mesas de discusión, recorridos por sus murales, y la inauguración de la exposición Imágenes de resistencia: Alfredo Zalce y los diversos trazos de la crítica social, que muestra parte del trabajo y activismo político que llevó a cabo el maestro michoacano.
La también docente refirió que su padre fue testigo de momentos trascendentales en la historia nacional, los cuales lo marcaron a él y a sus colegas, ya que sus ideologías y críticas quedaron plasmadas en pinturas, murales y caricaturas.
Alfredo Zalce vivió momentos importantes de la historia mexicana, como la Decena Trágica. De joven se acercó al muralismo y fue alumno de Diego Rivera. Comenzó a desarrollar su conciencia política, aunque algo ya había despertado gracias a las enseñanzas de su madre, quien apoyó a los zapatistas cuando entraron a la capital del país en 1914
, compartió Beatriz Zalce.
Esto lo motivó a unirse al grupo que fundó la Liga de Artistas y Escritores Revolucionarios en 1933; posteriormente, el Taller de Gráfica Popular, en 1937, donde, inspirado en los movimientos obreros y campesinos, luchó contra el fascismo. Queremos resaltar este aspecto en las Jornadas; queremos poner en la mira diferentes aspectos de él que dialogan con sus obras
, explicó.
Entre las actividades destaca la conferencia Alfredo Zalce desde su fondo personal, en la que se profundiza en la mirada del muralista con base en sus archivos personales, desde sus cartas, bocetos, fotografías, cuadernos de reflexión, placas de grabado y trabajos de caricatura política, hasta un archivo hemerográfico.
Beatriz Zalce recalcó su voluntad de que los restos de su padre sean llevados a Pátzcuaro, tierra que lo vio nacer el 12 de enero de 1908, aunque el maestro residió gran parte de su vida en Morelia y en el palacio de gobierno estatal se encuentran varios de los murales, como Gente y paisaje de Michoacán, creado en 1962.
El acervo de la obra de Alfredo Zalce está resguardado en las instalaciones de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia, de la Universidad Nacional Autónoma de México, que además elabora un catálogo de su obra.
“La ENES Morelia nos ofreció las condiciones para el buen resguardo, porque ese tipo de documentos deben estar bajo circunstancias especiales, no es para tenerlo en una casa o para revisarlo a mano limpia.
Estos archivos ayudan a que los estudiantes y profesores de historia del arte y diseño puedan trabajar en la obra de mi padre. Es inédito, porque en otros lugares, como en Argentina, a los alumnos se les pide que estudien sobre colecciones imaginarias; entonces, lo nuestro implica responsabilidad y sensibilidad mucho más cercanas
, indicó.
A pesar de todo el trabajo realizado, queda mucho por hacer, pues fue tan prolífico que hasta el último día de su vida trabajó. La manera de dar vida a un legado es mantenerlo activo. No hay un libro sobre los murales que hizo mi padre, y aún tenemos muchos pendientes con los apuntes que nos dejó, la joyería que creó. Hay mucho por retomar y escribir
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Fundación apócrifa
En cuanto a la denuncia sobre la venta de piezas falsas de Alfredo Zalce, la entrevistada asegura que la justicia tiene que responder, porque se trata de una estafa que afecta no sólo a los compradores, sino a la memoria de los artistas, que trabajaron toda su vida para crear obras maravillosas
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Además acusó que hay una fundación apócrifa que se ha dedicado a certificar obras falsas, denominada únicamente Fundación Alfredo Zalce. Beatriz Zalce invitó a que todos los afectados presenten una denuncia a las autoridades para que cese esta venta ilegal.