EU frena informe sobre hambruna inminente
Sábado 28 de diciembre de 2024, p. 20
Deir Al-Balah. Un ataque de las fuerzas israelíes al hospital Kamal Adwan dejó ayer al menos 50 muertos en uno de los últimos centros médicos que funcionaban en Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) prendieron fuego al edificio y obligaron a los pacientes y al personal a salir de las instalaciones. Fuentes médicas dieron a conocer que varios doctores murieron calcinados al interior del complejo.
La Organización Mundial de la Salud informó que la incursión dejó al nosocomio fuera de servicio y reportó que 60 miembros del personal y 25 pacientes se encuentran en estado crítico.
Por su parte, el Ministerio de Salud gazatí afirmó que las FDI forzaron a gran parte de los trabajadores y de los enfermos a desnudarse en el frío invernal y trasladaron a decenas de empleados, incluido su director, Hussam Abu Safia, a un centro de investigación
.
El portavoz de Hamas, Osama Hamdan, aseguró que no sólo el sanatorio sino todo el norte de la franja han sido sometidos a una matanza durante 75 días
. Además, enfatizó que no había miembros del grupo de resistencia palestina en las instalaciones.
La ofensiva es parte de la implementación del plan del general y pretende evitar cualquier manifestación de firmeza civil
, expresó Hamdan a la cadena de noticias catarí Al Jazeera. El llamado plan del general implica que Tel Aviv expulse por la fuerza a los habitantes del norte de Gaza, allane el territorio y detenga la entrada de ayuda humanitaria a la zona.
La vocera de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Stephanie Tremblay, afirmó que dichas acciones ponen la vida de todas estas personas en un riesgo aún mayor del que enfrentaban antes
. Asimismo, enfatizó que un hospital debería ser protegido como lo requiere el derecho internacional.
Por su parte, el grupo de derechos humanos israelí Physicians for Human Rights-Israel presentó esta semana una petición ante la Corte Suprema de Justicia de Israel para el cese de los ataques contra el hospital Kamal Adwan y advirtió que desalojarlo por la fuerza supondría abandonar a miles de residentes en el norte de Gaza
.
Adicionalmente, 37 palestinos murieron en otros puntos del enclave en diferentes ataques durante las últimas 24 horas, lo que eleva a 45 mil 436 los muertos y 108 mil 038 heridos desde el 7 de octubre, informaron autoridades de ese país.
Desde el inicio del conflicto, la ofensiva israelí –prácticamente– ha sellado las zonas de Jabaliya, Beit Hanoun y Beit Lahiya, en el norte de Gaza. Decenas de miles de palestinos fueron expulsados, pero se cree que miles permanecen en el área que lleva meses sin recibir alimentos ni otro tipo de ayuda, lo que aumenta los temores de una hambruna.
En tanto, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, por sus siglas en inglés), que monitorea las crisis alimentarias en todo el mundo, retiró esta semana un nuevo informe que advertía sobre una inminente emergencia en el norte de la franja bajo el bloqueo casi total
de Tel Aviv, después de que Estados Unidos –de quien recibe financiamiento– le pidiera que se retractara, informaron funcionarios estadunidenses a la agencia Ap.
La medida se tomó tras las críticas al informe hechas por el embajador de la Casa Blanca en Israel y provocó acusaciones de posibles interferencias políticas de ese país.
Aunado a esto, la filtración de un documento interno de la Unión Europea (UE) podría complicar la postura de los ministros de asuntos exteriores europeos respecto a lo que sucede en Gaza. El informe obtenido por el medio The Intercept, despojaría a los funcionarios de la negación plausible
(falta de evidencias que demuestren una acusación) sobre las violaciones al derecho internacional humanitario cometidas por Israel desde 2023.
El escrito, redactado por Olof Skoog, representante especial de la UE para los derechos humanos, fue enviado a los ministros antes de la reunión del Consejo Europeo del 18 de noviembre, e incluye evidencia de fuentes de la ONU que documentan el alto número de víctimas civiles y las acciones de las FDI, que no habrían distinguido entre combatientes de ciudadanos, violando principios del derecho internacional humanitario.