Sábado 28 de diciembre de 2024, p. 19
Fráncfort. El presidente alemán, Frank Steinmeier, disolvió ayer el Parlamento y convocó a elecciones el 23 de febrero, como estaba previsto, siete meses antes de que termine la legislatura.
La decisión de Steinmeier responde al colapso en noviembre de la coalición tripartita del canciller, Olaf Scholz, quien al quedar sin mayoría en el Bundestag (Parlamento) perdió una moción de confianza el 16 de diciembre y recomendó su disolución. De acuerdo con la ley alemana, el presidente puede disolver el Parlamento a solicitud del canciller luego de perder un voto de confianza.
Scholz permanecerá en el cargo como canciller interino hasta que se forme gobierno, lo que puede tardar varios meses; el canciller alemán se enfrenta a una dura lucha por la relección.
Una reciente encuesta de opinión pública mostró un descenso en el apoyo al Partido Socialdemócrata de Scholz. De acuerdo con el barómetro de tendencias de RTL/ntv de este lunes, realizado por el Instituto Forsa, la alianza conservadora formada por la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) y la Unión Cristianosocial (CSU) alcanzó 31 por ciento de respaldo, mientras el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) permanece en segunda posición, con 19 por ciento. Sin embargo, el gobernante Partido Socialdemócrata descendió a 16 por ciento.
Steinmeier indicó el viernes que la estabilidad política es un activo valioso en Alemania, y calificó la disolución del Bundestag y las elecciones anticipadas de excepciones a la regla. Enfatizó la necesidad de estabilidad política
y pidió que la campaña electoral se realice con respeto y decencia
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