Sábado 28 de diciembre de 2024, p. 19
Helsinki. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció ayer que reforzará su presencia en el mar Báltico tras el presunto sabotaje esta semana de un cable eléctrico submarino y cuatro líneas de Internet, mientras Estonia, miembro de la alianza, lanzó una operación naval para vigilar un enlace eléctrico paralelo.
El jefe de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, habló por teléfono con el presidente finlandés, Alexander Stubb, sobre la investigación abierta por Helsinki ante un posible sabotaje
al cableado, que conecta ambos países a través del golfo de Finlandia, según un mensaje en su cuenta de X.
Por su parte, Estonia informó que su armada se desplegó para vigilar el cable submarino Estlink 1, aún operativo. Si hay una amenaza a la infraestructura submarina crítica en nuestra región, también habrá una respuesta
, escribió el ministro de Asuntos Exteriores estonio, Margus Tsahkna, en redes sociales.
Tsahkna mencionó antier que los daños en las instalaciones submarinas de la región son tan frecuentes que resulta difícil creer que todos ellos se deban a un mero accidente o mala navegación.
La investigación debe determinar todos los detalles del daño del cable EstLink 2
, pero debemos enviar un mensaje claro para indicar que estamos dispuestos a defender las conexiones entre Estonia y Finlandia, incluso con medios militares
, declaró Hanno Pevkur, ministro de Defensa estonio.
Autoridades finlandesas, que incautaron antier un buque que transportaba petróleo ruso, sospechoso de provocar un corte en el cable eléctrico submarino Estlink 2 y las líneas de fibra óptica, anunciaron ayer que investigarán el fondo marino alrededor del buque Eagle S, procedente de Rusia, que se encuentra actualmente retenido frente a la costa de Porkkala, a unos 30 kilómetros de la capital, Helsinki.
Por su parte, la guardia fronteriza finlandesa aumentó su nivel de preparación para evitar derrames de petróleo, mientras las autoridades marítimas suecas reforzaron los controles de tráfico, según la cadena de televisión SVT.
Los investigadores finlandeses creen que el navío incautado (un buque registrado en las Islas Cook y bautizado como Eagle S) pudo causar los daños al arrastrar su ancla por el lecho marino, uno de los varios incidentes de este tipo ocurridos en los últimos años. En tanto, el Kremlin indicó que la detención del navío no le preocupaba.