De los 6 billones 800 mil millones de pesos depositados en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), alrededor de 3 billones 690 mil millones de pesos son producto de rendimientos generados por las administradoras de fondos para el retiro (Afore) desde 1997 –año de su nacimiento– a la fecha, lo que equivale a 54 por ciento. Es decir, más de uno de cada dos pesos con los que cuentan los trabajadores para su etapa de jubilación es producto de las inversiones que han hecho estas instituciones financieras en los últimos 27 años, revelan datos oficiales.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), los recursos depositados en el SAT representan aproximadamente 20.7 por ciento del producto interno bruto nacional, y sólo en el último año registraron un incremento nominal, es decir, sin descontar la inflación, de 23.8 por ciento, equivalente a alrededor de un billón 308 mil 500 millones de pesos.

Gran parte del avance del último año, revelan cifras del organismo regulador y supervisor, se debe a los rendimientos que han generado las Afore en lo que va de 2024, que ascienden a una cifra sin precedente de 630 mil 655 millones de pesos, cantidad que no sólo es la más alta en la historia para un periodo similar, sino también para todo un año.

Según el último informe al Congreso de la Consar, los activos pensionarios están invertidos con un régimen diversificado, para que las diferentes sociedades de inversión, con corte generacional, maximicen los ahorros de los trabajadores de acuerdo con la maduración del fondo en el que se encuentran. Cincuenta por ciento de los recursos están invertidos en deuda del gobierno, 14.1 por ciento en renta variable y 13.5 por ciento en deuda privada nacional.

Al cierre de septiembre, el SAR invirtió 1.9 billones de pesos (5.9 por ciento del PIB) para impulsar diferentes sectores de la actividad económica del país, por medio de deuda privada, renta variable nacional, instrumentos estructurados y Fibras. Además, se destinaron 753 mil millones de pesos a mejorar y ampliar la infraestructura nacional.

Con estas inversiones, el SAR contribuye al crecimiento de la economía mexicana y a mantener el círculo virtuoso, donde los recursos de los trabajadores elevan el ahorro interno utilizado para fomentar la actividad productiva del país, promover la generación de empleo y generar más rendimientos y para el SAR, que serán utilizados para mejorar las pensiones de sus ahorradores, señala el informe.

Hasta antes de la reforma de 2020 al SAR, impulsada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, el sistema arrastraba varios problemas importantes, que, a pesar de estar identificados, no habían sido del todo atendidos. Entre los principales se encontraban que el ahorro era insuficiente como efecto de las contribuciones de sólo 6.5 por ciento del salario base del trabajador, expectativas de pensiones bajas (de 30 por ciento del último salario); poco ahorro, informalidad, y comisiones elevadas.

74 mil pensiones otorgadas

Una de las adecuaciones de la reforma fue disminuir el número de semanas de cotización necesarias para otorgar una pensión, requisito que muy pocos mexicanos podían cumplir debido a los altos índices de informalidad del país.

Entre enero de 2021 y septiembre de 2024, un total de 74 mil 799 trabajadores obtuvieron una pensión, de acuerdo con la Consar. De las personas que recibieron una pensión, 4 mil 950 fueron de la Generación Transición, que optaron por retirarse bajo las condiciones del Régimen 97 y todos ellos tuvieron derecho a una pensión garantizada.

En contraparte, de los 69 mil 849 trabajadores de la Generación Afore que obtuvieron una pensión, 138 optaron por una renta vitalicia y el resto obtuvieron una pensión garantizada.

De las 74 mil 799 pensiones otorgadas entre enero 2021 y septiembre 2024, según la Consar, 69 mil 189 (92.5 por ciento) corresponden a pensionados con menos de mil 250 semanas cotizadas, es decir, se beneficiaron con la disminución del plazo. En contraste, solo 5 mil 610 casos (7.5 por ciento) hubieran podido alcanzar el requisito de semanas antes de la reforma.