Atoyac De Álvarez, Gro., Con un llamado a la unidad de todas las luchas legítimas del movimiento social en México, estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, colectivos de familiares de desaparecidos, ex guerrilleros, y alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), entre otros contingentes, conmemoraron ayer, con una marcha, en esta cabecera municipal, el 50 aniversario de la caída en combate del comandante Lucio Cabañas Barrientos, dirigente de la guerrilla del Partido de los Pobres (PDLP).

Los manifestantes avanzaron entre consignas como: ¡Maestro Cabañas, el pueblo ya te extraña!, y ¡Viva la Brigada Campesina de Ajusticiamiento! desde las instalaciones de la Preparatoria 27 de la UAG hasta el zócalo de Atoyac de Álvarez.

Ahí, Micaela Cabañas, hija del fundador del PDLP, leyó la declaración de la Semana Conmemorativa 50 años de Lucha y Raíces de Resistencia: Lucio Cabañas Barrientos, que fue un recuento de la lucha social en México durante los últimos años.

La acompañaron Florencio Lugo, sobreviviente al ataque al cuartel de Madera, Chihuahua, cometido el 23 de septiembre de 1965; Pablo Cabañas, hermano de Lucio, y Guillermo Sotelo, ex guerrillero de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), entre otros.

Micaela recordó que el día en que murió su padre también “fueron ejecutados por el Ejército los guerrilleros Esteban Mesino Martínez y Lino Rosas Pérez, y el joven guerrillero de sólo 14 años, Marcelo Serafín Juárez, el cual fue detenido y desaparecido”.

Dirigiéndose a su padre, expresó: “tu caída en combate no significó el fin de la ‘revolución pobrista’ que encabezaste, ya que desde el siguiente día de tu muerte te convertiste en una bandera de lucha.

Sigue vivo el legado del comandante

Rememoró que en la Ciudad de México “el 4 de diciembre de 1974 varias calles amanecieron con pintas como: ‘¡Lucio vive!’ Todo México, poco a poco, se empezó a cubrir con tu rostro y pensamiento de ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo. Tu legado sigue vivo”.

Acusó que el gobierno asesino que encabezó Luis Echeverría se equivocó, pues ellos creyeron que con tu muerte habían derrotado tu causa, y sostuvo que a 50 años del deceso de Lucio Cabañas, muchas compañeras y compañeros que siguieron tu ejemplo también fueron asesinados a manos de las fuerzas represivas del estado y de grupos paramilitares.

Destacó que los normalistas de Ayotzinapa y los compañeros de la policía comunitaria y de las distintas organizaciones de Guerrero, han sido perseguidos, ultimados, torturados y desaparecidos por mantener vigente tu memoria de resistencia.

Puntualizó que las masacres no han terminado. Como en Aguas Blancas, El Charco y Acteal, miles de guerrerenses han sido desaparecidos y desplazados, y si pudiera nombrarlos la lista sería muy larga e interminable, pero sobre todo dolorosa.

Expuso también que con el ejemplo, Lucio nos enseñó a luchar como estudiante, maestro y luchador social, y cuando se cierran todas las formas de batalla, por la vía legal se da paso forzado a la vía legítima (las armas).

Antes de los dichos de Micaela participaron varios oradores, y se entregó un reconocimiento a la ACNR por su lucha a favor del pueblo, recibido por el ex combatiente Guillermo Sotelo, preso nueve años en Perote, Veracruz.