Durante la instalación de la Comisión de Justicia del Senado, Morena se confrontó con la oposición en torno a la reforma judicial. El panista Ricardo Anaya sostuvo que el gobierno y el grupo mayoritario tomarán por asalto ese poder y lo controlarán, en caso de que no se atempere ello en la legislación secundaria, y les aseguró que 43 por ciento de la población no votó por el partido guinda y sus aliados.

El senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del Partido Verde Ecologista de México, le respondió que era imprescindible la reforma para dar la sacudida al Poder Judicial, o el riesgo mayor era dejar las cosas como están y seguir sobrellevando la falta de justicia. Agregó que no tiene sentido seguir jugando a la aritmética, ya que se puede también señalar que 57 por ciento de los mexicanos rechazaron a la oposición.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Justicia, el senador morenista Javier Corral, destacó que la reforma judicial está aprobada y frente a las descalificaciones y los augurios catastrofistas, es necesario darle viabilidad, lo que se hará mediante las leyes secundarias, particularmente en las referidas a la elección de los comités de evaluación y en la integración del Tribunal de Disciplina Judicial.

Sólo los hechos y lo que quede plasmado en la legislación secundaria determinará si ustedes entran por esa puerta que ya se abrió en la reforma constitucional y toman el control total y absoluto del Poder Judicial o si se establece una serie de mecanismos para que pervivan la república y la división de poderes, insistió el panista Anaya, reclamo al que se sumó Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano.

Los morenistas Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Saúl Monreal, Nora Ruvalcaba y Lucía Trasviña respondieron que la reforma judicial respondió a un mandato de la ciudadanía para avanzar a un nuevo sistema de justicia.

La comisión está integrada por 17 senadores de todas las fuerzas políticas, la mayoría de la Cuarta Transformación.

La presidencia es para Morena, al igual que dos de las cuatro secretarías, una de las cuales se cedió a Miguel Ángel Yunes Márquez, que ayer tuvo que sentarse al lado de la panista María de Jesús Díaz Marmolejo, quién pidió linchar y madrear a los opositores que votaran a favor de la reforma judicial.