En la mañana, un par de horas después de suscitarse enfrentamientos entre militares y civiles armados en Culiacán, Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que los hechos no deriven en un culiacanazo.

Durante su conferencia matutina, el mandatario fue consultado sobre los acontecimientos violentos en la capital de esa entidad, pero aclaró que en ese momento no había recibido información al respecto.

Enseguida, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, leyó parte del mensaje difundido en redes sociales por el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en el que detalló que elementos del Ejército Mexicano detectaron la presencia de civiles armados en el sector de la colonia La Campiña, en Culiacán, los cuales los agredieron con armas de fuego, lesionando a dos elementos de las fuerzas militares.

–¿Podría darse otro culiacanazo con eso? –se le preguntó al mandatario.

–Esperemos que no

–respondió.