París. La participación de las boxeadoras hiperandróginas nuevamen-te generó polémica con el triun-fo de la taiwanesa Lin Yu Ting, un día después de la victoria de Imane Khelif.

Ting aprovechó su mayor pegada y altura (1.75 metros) para vencer por decisión unánime a la uzbeka Sitora Turdibekova en la división pluma (57 kilogramos) y avanzar a los cuartos de final.

Al anunciarse su triunfo resonaron algunos abucheos en las gradas del París Arena Norte que fueron rápidamente disipados por aplausos. Ambas púgiles se saludaron y esquivaron a los periodistas mientras cruzaban la zona mixta.

Estaba un poco nerviosa en la primera ronda, pero hemos disfrutado del combate, dijo el entrenador de Ting, Tseng Tzu-chiang, en un breve comentario a la prensa.

Interrogada sobre las dudas alrededor de su género, Ting dijo antes de la pelea al canal taiwanés TVBS que sólo pensaba en rendir mejor en el ring.

Supongo que mis oponentes tienen miedo de mi fuerza, afirmó la taiwanesa, quien el domingo puede garantizar al menos un bronce si derrota a la búlgara Svetlana Kamenova Staneva.

La participación de Ting y de Khelif recibió numerosas críti-cas debido a que un año atrás fueron descalificadas del Mundial por fallar una prueba de género cuyos detalles se desconocen.

Para mayor confusión, la propia Asociación Internacional de Boxeo (IBA) dijo que las peleadoras no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba separada y reconocida que determinó que incumplían los criterios de elegibilidad requeridos y que tenían una ventaja competitiva sobre otras competidoras femeninas.

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha defendido en varias ocasiones su decisión de permitirles competir en París 2024, asegurando que está establecido que son mujeres.

También ha condenado en repetidas ocasiones las crecientes críticas hacia Ting y Khelif, quien ganó su primer combate el jueves, cuando su rival, la italiana Angela Carini, abandonó a los 46 segundos por dolor en la nariz luego de un breve intercambio de golpes.

Sin embargo, ayer la italiana se disculpó por la polémica creada: Todo esto me entristece y también lo siento por ella. Estaba enfadada porque mis Juegos se habían esfumado, pero no tengo nada contra Imane Khelif. Al contrario, si la volviese a ver, la abrazaría, declaró a la Gazzetta dello Sport.

El COI y el gobierno italiano emitieron ayer un comunica-do en el que señalaba que la primera ministra y Thomas Bach, titular del organismo, acordaron que sus instituciones perma-necerían en contacto para evaluar cómo resolver este problema en el futuro, refiriéndose a normas destinadas a garantizar la equidad en las competiciones deportivas.

La Asociación de Boxeo de Hungría anunció que protestará ante el COI y al Comité Olímpico de su país con relación al combate que tendrá hoy en cuartos de final su boxeadora Anna Luca Hamori contra Khalif, e incluso dejó la posibilidad de emprender acciones legales por la participación de la argelina.

Me entristece mucho que haya un escándalo y que tengamos que hablar de un tema que no es compatible con el deporte, declaró Lajos Berkó, miembro del conse-jo directivo de la asociación. Esto es inaceptable e indignante.