La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) atiende a 362 connacionales que se refugiaron en Guatemala por los enfrentamientos en comunidades de la frontera entre ambos países, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras rechazar que haya ingobernabilidad.

No es un asunto como lo quieren ver nuestro adversarios de que predomine la violencia, que sea un caos, que se esté destruyendo al país, eso era lo que decían los opositores durante la campaña, afirmó en su conferencia matutina.

Hoy (ayer) nos informó Alicia Bárcena sobre eso. Son familias que viven en Frontera Comalapa, que es la raya con Guatemala, señaló, tras detallar que 262 mexicanos son atendidos en albergues y cien se refugiaron con familiares.

En el salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador explicó que en la zona hay enfrentamientos entre dos grupos delictivos, “y para refugiarse cruzaron a Guatemala. Están en albergues. Y agradecemos mucho al gobierno de Guatemala –que encabeza Bernardo Arévalo– pues los está ayudando. También nuestros brigadistas los apoyan”.

Rechazó que la presencia de mexicanos en Guatemala sea un fracaso de su política de seguridad. No es así, son circunstancias. México es un país grande, somos más de 130 millones de mexicanos. Hay, como en todas partes, conflictos, pero no es asunto como lo quieren ver nuestros adversarios, de que haya ingobernabilidad, que predomine la violencia.

Se informó que chiapanecos ingresaron a territorio guatemalteco a pie por caminos de extravío hacia los municipios de Cuilco y Chiantla, departamento de Huehuetenango, colindante con Chiapas.

Continúa el desplazamiento

Habitantes de la sierra y la frontera de Chiapas siguen huyendo hacia Guatemala por las disputas entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, precisó una fuente oficial que pidió el anonimato.

Ayer más gente llegó a la escuela rural de la comunidad de Ampliación Nueva Reforma, donde se instaló un albergue desde el miércoles para darles ayuda, dijo.

En entrevista telefónica señaló que los pobladores afectados, entre 400 y 500, que comenzaron a llegar desde el domingo pasado, provienen sobre todo del municipio de Amatenango de la Frontera, Chiapas, a unos 18 kilómetros de Cuilco, y salieron con pocas pertenencias porque los grupos del crimen organizado no les permitieron sacar sus cosas.