Emilio Maurer mira desde lejos y con pena las complicaciones en las que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se ha enredado. Con la salida del técnico Jaime Lozano de la selección nacional a mitad del proceso mundialista, el organismo se exhibió de nueva cuenta en sus métodos de trabajo y, sobre todo, en la falta de un proyecto sólido para impulsar este deporte en el país.

Desde el fracaso en Qatar no ha habido un proyecto firme y a morir. La forma en la que salió Lozano no fue la debida, pero era un técni-co sin mucha experiencia y a la selección debe llegar lo mejor, dijo Maurer, ex directivo de la FMF.

Todo han sido dichos y desdichos en la Federación. Apenas hace 15 días, Ivar Sisniega, presidente del organismo, respaldó a Lozano pese a la temprana eliminación en la Copa América. No obstante, el timonel quedó fuera el miércoles del Tricolor debido a que no aceptó seguir en el proyecto como auxiliar de un técnico con mayor experiencia, versión ya pública desde hace días.

La destitución de Jimmy fue confirmada mediante un comunicado, como ha sido costumbre por parte del organismo para hacer cualquier anuncio, sin que hasta ahora haya hablado ninguno de los directivos, como Juan Carlos La Bomba Rodríguez, comisionado de la FMF, o el propio Sisniega.

Lozano, quien alcanzó el bronce en Tokio 2020 con la selección Sub-23, dejó al Tricolor mayor con una estadística de 10 triunfos, cuatro empates y siete derrotas, al tiempo que su logro más relevante fue ganar la Copa Oro 2023. El timonel intentó un cambio generacional en el representativo, aunque no obtuvo el resultado esperado en la cancha y, como consecuencia, sufrió en la Copa América.

En general los responsables son los directivos, pero ahora el entrenador también tiene su parte, no tenía la suficiente experiencia y capacidad para estar con la selección. Lozano es una persona decente, ahora deberá sacar el carácter para salir adelante, apuntó Maurer.

Ante la premura por el Mundial 2026, donde México será anfitrión, se espera que la Federación recurra a Javier Vasco Aguirre, un viejo conocido del Tricolor. El experimentado timonel de 65 años estuvo al frente de la selección en Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, donde alcanzó los octavos de final en ambas ediciones.

“Ahora viene Vasco Aguirre, alguien de experiencia, que conoce al futbol mexicano y puede poner orden. Parece buena decisión traerlo. Dicen que maneja equipos de media tabla para abajo, pero así está el Tricolor”, subrayó Maurer.

Aun cuando el ex directivo considera apropiado el retorno de Aguirre a la selección, es franco al señalar que este cambio no será suficiente para rescatar al representativo nacional.

Los remedios ya los hemos hablado mucho. Se debe hacer un cambio profundo en el futbol mexicano, regresar el ascenso y descenso, quitar tantos extranjeros y que haya mejores formadores. En el Mundial, la selección estará en casa y el público la apoyará, pero no seremos campeones, sólo se podrá tener una actuación decorosa.