La escritora catalana Rosa Regàs (Barcelona, 1933) murió la tarde de ayer a los 90 años de edad, informó a Europa Press la editorial Navona.

Regàs fue la primera mujer licenciada en filosofía y letras por la Universitat de Barcelona y se consagró como autora con las novelas Memoria de Almator, Azul (Premio Nadal en 1994), Luna lunera y La canción de Dorotea, galardonada con el Premio Planeta en 2001.

La autora presentó a finales de mayo sus memorias en el libro Un legado: La aventura de la vida, publicado por Navona. La obra se basa en las conversaciones que sostuvo con la periodista Lídia Penelo, quien la entrevistó semanalmente en su casa.

El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, destacó en un mensaje publicado en la red social X el legado vital y literario de la escritora, y afirmó que fue un ejemplo de ironía, audacia intelectual y de compromiso con la sociedad. Nos deja una gran escritora, voz libre de tantas mujeres en tiempos de silencio, tan admirada como íntegra en sus convicciones. Hasta siempre.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se refirió a ella como una feminista que seguirá inspirando a generaciones. Con una voz relevante que nos deja un gran legado cultural.

Regàs fue hija del dramaturgo Xavier Regàs i Castells y de Mariona Pagès. Durante la guerra civil española su familia se exilió en Francia hasta su conclusión.

Cuando regresó a su país, sus abuelos la llevaron a un internado de las monjas dominicas, donde estudió filosofía y letras y se especializó en la primera disciplina en la Universidad de Barcelona.

Trabajó en la editorial Seix Barral de 1964 a 1970 y fundó la editorial La Gaya Ciencia, así como las revistas Arquitecturas Bis y Cuadernos de la Gaya Ciencia.

De 1983 a 1994, ofreció sus servicios como traductora independiente a la Organización de Naciones Unidas; de 1994 a 1998 dirigió el Ateneo Americano de la Casa de América de Madrid, y, de 2004 a 2007, fue directora general de la Biblioteca Nacional de España, durante la primera gestión de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008).

Su gestión de ese recinto cultural no estuvo exenta de polémicas, pues robaron dos mapamundis de gran valor que formaban parte de la Cosmografía, edición incunable de 1482 de Ptolomeo, y la Hoja XIV del Incunable 793, de San Isidoro, arzobispo de Sevilla, correspondiente al Etymologiae, primera edición impresa en 1472 por Guntherus Zainer.

Los documentos fueron arrancados de cuatro libros por un supuesto investigador de nacionalidad argentina; sin embargo, Regàs aseguró en su momento a medios españoles que no había otorgado permiso alguno a nadie para obtener acceso a la biblioteca.

Tras conocerse el hurto, la escritora presentó su renuncia al cargo, alegando que la principal causa fueron las fuertes diferencias con el ministro de Cultura César Antonio Molina Sánchez, de quien aseguró fue presionada para dar a conocer la información del robo.

De su producción literaria resalta la novela Azul, que narra la historia del romance y pasión entre Andrea, una periodista casada, y Martín Ures, un joven proveniente del interior de la península ibérica, con el cual decidirá embarcarse en un crucero. El estilo sutil de la escritora logra que los personajes cambien casi imperceptiblemente a lo largo de la historia, rodeados además por el azul de la noche y del mar.

Otra de sus obras es La Canción de Dorotea, en la que se narran los descubrimientos que una profesora de biología molecular hace en la casa de campo que heredó de su padre a raíz de la pérdida de una sortija, lo que la lleva reflexionar sobre sus pasiones.

Su papel como activista por la igualdad de los derechos de las mujeres fue emblemática, pues ella misma fue considerada una de las primeras escritoras que dedicaron investigaciones sobre el feminismo.

En sus últimos años de vida, Rosa Regàs residió en la provincia de Gerona, donde se dedicó al activismo, la escritura y el periodismo.

Con información de Europa Press